Historia de la República Dominicana (11)
Segundo capítulo del poblamiento americano
José Imbelloni
Antropólogo y naturalista argentino de origen italiano
Teoría de los siete grupos raciales
El antropólogo argentino José Imbelloni también planteó
(1937) que el origen del hombre americano es múltiple y polirracial, pero, con
base en sus propias investigaciones, afirmó que no hubo cuatro sino siete grupo
raciales de pobladores: tasmanoides, australoides, melanesoides,
proto-indonesios, indonesios, mongoloides y esquimales, realizaron un extenso
recorrido por tierra hasta el estrecho de Bering y de allí viajaron hasta el
extremo de Suramérica.
Desarrolló estas teorías en sus obras La esfinge indiana
(1926) y el Poblamiento primitivo de América (1943).
La idea de Imbelloni sobre el origen del hombre americano y
las interrelaciones de las culturas primitivas en el continente estuvo presente
durante cincuenta años en los estudios de antropología americana.
Profundizó en sus teorías en los dos primeros volúmenes de su
serie investigaciones para la etnografía americana donde consiguió reunir lo
que él consideraba las pruebas que le permitían anunciar la procedencia
oceánica de la capa más reciente de la población americana.
Esta teoría, aunque muy bien fundamenta, no es convincente en
varios puntos, especialmente no parece verosímil la explicación de las rutas de
poblamiento, pues supone que los australianos y melanesios realizaron un
extenso recorrido por tierra hasta el estrecho de Bering y de allí viajaron
hasta el extremo de Suramérica.
Para probar su teoría, se enfrascó en un exitoso viaje desde
Perú, en América a la Polinesia en una nave, la Kon-Tiki, construida con
materiales propios de los pueblos prehispánicos. Sus conclusiones se basaban en
las diferencias notables entre los pueblos polinesios y sus vecinos melanesios,
micronesios, malayos y mongoles, diferencias que eran insignificantes con
respecto a los grupos amerindios.
Con estos elementos concluyó que los polinesios, diferentes
de sus vecinos y culturalmente más afines a los pueblos americanos,
necesariamente debieron salir del Nuevo Continente.
Dennis Stanford
y Bruce Bradley.
La hipótesis del origen europeo del hombre americano
Los especialistas Bruce Bradley y Dennis Stanford, del
Departamento de Antropología del Instituto Smithsoniano de EE.UU., plantearon
en 1999 esta sorprendente hipótesis.
Sin negar la inmigración paleomongoloide por la ruta del
Estrecho de Bering, sostienen que hace 18,000 años grupos de cazadores europeos
habrían llegado en embarcaciones rudimentarias cruzando el Océano Atlántico por
el lado oriental de América del Norte.
Se basan en las puntas de lanza halladas en las costas atlánticas
norteamericanas (como las de Meadowcroft y Cactus Hill, de EE.UU.) que no
tienen la forma de las clásicas armas acanaladas de los Clovis. Más se asemejan
a las puntas solutrenses hallados en España y Francia, del periodo Paleolítico
Superior.
Estos son parte de los hallazgos que muestran la existencia
del hombre en América
Teoría del poblamiento temprano
Vista general de la cueva de Pedra Furada, en Brasil. Aquí se
han encontrado restos humanos fechados en 32, 000 años AP (antes del presente),
aunque no hay consenso y el sitio no está completamente reconocido como
arqueológico, pues se ha argumentado que los objetos líticos encontrados pueden
tener un origen natural.
La teoría del poblamiento temprano, o teoría pre-Clovis, está
basada en estudios de hallazgos arqueológicos, lingüísticos y genéticos
relativamente recientes, que cuestionan la clásica teoría del poblamiento
tardío del continente americano basada en la cultura Clovis, y que han generado
un sonoro debate internacional sobre el tema.
Teoría del poblamiento tardío (Clovis)
La teoría del poblamiento tardío sostiene que hace
aproximadamente 13, 500 y 14, 000 años AP un pequeño grupo de seres humanos
procedente de Siberia habría ingresado al continente americano por el puente de
Beringia hacia Alaska en el período de la Glaciación, y que después marcharon
hacia el sur a través de un corredor libre de hielo al este de las Montañas
Rocosas, el valle del río Mackenzie, en la zona oeste de la actual Canadá, a
medida que el glaciar retrocedía, para constituir la cultura Clovis, en el
actual territorio de Nuevo México (Estados Unidos), de la cual a su vez
descienden todas las demás culturas originarias americanas.
La base de la teoría del poblamiento tardío son los
yacimientos arqueológicos excavados desde la década de 1930, que constituyen la
bien estudiada cultura Clovis y su llamativo diseño de las puntas de lanza
(punta Clovis).
Existen dos teorías sobre cuándo llegaron a América los
primeros seres humanos.
Las dos principales corrientes son la teoría del poblamiento
temprano (los que dicen que ocurrió hace unos 30,000 o 25,000 años AP) y la
teoría del poblamiento tardío (quienes consideran que fue hace 12, 000 o 14,
000 años).
La cultura Clovis (también llamada cultura llano) fue
considerada a mediados del siglo XX como la más antigua cultura indígena en
América, con una antigüedad de 13,500 años, en los últimos años de la última
glaciación (era de hielo).
Los descubrimientos sobre esta cultura sostuvieron durante la
mayor parte de la segunda mitad del siglo XX lo que se conoce como el Consenso
Clovis, fundamento de la teoría del poblamiento tardío del continente
americano.
A partir de las dos últimas décadas del siglo XX, nuevas
investigaciones científicas cuestionaron las conclusiones del Consenso Clovis,
sosteniendo la existencia de culturas paleoamericanas mucho más antiguas.
Por otra parte, una investigación de la Universidad de
Copenhague sugiere que el llamado corredor libre de hielo se convirtió en
habitable por los humanos sólo hace 12,600 años, esto es casi 1000 años después
de la formación de la cultura Clovis, lo que significa que los primeros
americanos no pudieron penetrar al continente desde Alaska por el corredor
libre de hielo canadiense, sino que tanto los grupos que desarrollaron la
cultura Clovis como también las culturas pre-Clovis tomaron la ruta costera del
Pacífico.
Casos pre-Clovis
Evidencias más antiguas
Actualmente existen una cantidad de importantes sitios
arqueológicos en los que científicos de todo el mundo están encontrando
posibles pruebas incompatibles con la teoría del poblamiento tardío (Clovis),
las cuales apuntan a un poblamiento temprano del continente americano.
Estas fechas pre-Clovis, sin embargo, están aún lejos de ser
reconocidas por gran parte de la comunidad científica; principalmente, debido a
críticas en los métodos o procedimientos de datación, manteniéndose la
controversia.
Sitios y dataciones reconocidos
Aunque hay fechas más antiguas propuestas, la primera fecha
pre-Clovis más antigua reconocida es la de 14, 800 años AP en el yacimiento de
Monte Verde II, en Chile.
El sitio paleontológico de Pilauco Bajo (Chile), en el cual
fue descubierta una huella humana (denominada la Huella de Pilauco), que presenta
una antigüedad datada de 15, 600 años, es la fecha más antigua reconocida.
Sitios y dataciones propuestos no reconocidos
Los más destacados son los siguientes:
Topper
Ubicación: a lo largo del Río Savannah, en el Condado de
Allendale, Carolina del Sur, Estados Unidos.
Antigüedad humana postulada: entre 50, 000 años AP y 37, 000
años AP.
Científicos: Albert Goodyear
Observaciones: Hay críticas sobre el procedimiento de
datación. Además de cuestionamientos sobre la interpretación de los artículos
descubiertos y atribuidos a la actividad humana.
Pedra Furada
Ubicación: al este de Piauí, Brasil.
Antigüedad humana postulada: entre 32, 000 y 60, 000 años AP.
Arqueología: Instrumentos de piedra como cuchillos y
raspadores.
Fósiles humanos: un cráneo incompleto y 29 dientes, en
sedimentos que, según el método de termoluminiscencia, datan de hace 14, 100
años y según el método de luminiscencia óptica, de hace 24, 000 años.
Científicos: Niède Guidon, Guaciara dos Santos.
Observaciones: Las principales críticas sostienen que los
instrumentos de piedra encontrados pudieron tener un origen geológico natural.
Cuenca del Valsequillo
Ubicación: cuenca del río Valsequillo, en Puebla, México.
Restos: Huellas humanas sobre ceniza volcánica.
Antigüedad humana postulada: 40, 000 años AP.
Científicos: Silvia González.
Observaciones: Dataciones más recientes afirman que la
antigüedad de la roca volcánica es de 0.6 millones de años a 1.3 millones de
años, descartando la presencia de seres humanos en esta época.
Buttermilk Creek
Ubicación: Condado de Bell, Texas, Estados Unidos.
Antigüedad humana postulada: 15, 500 años AP en el sitio
Debra L. Friedkin y 16, 000 años AP en el sitio Gault.
Científicos:
Michael B. Collins, Thomas J. Williams, Michael R. Waters.
Observaciones: claramente bajo el estrato con puntas Folsom
hay un estrato con puntas Clovis y debajo de este están los estratos con puntas
pre-Clovis.
Meadowcroft Rockshelter
Ubicación: 58 kilómetros al sudeste de Pittsburgh, Estados
Unidos.
Antigüedad humana postulada: 15, 000 años AP y posiblemente
hasta 19, 000 años AP.
Científicos: James M. Adovasio.
Observaciones: Para algunos especialistas es el poblamiento
pre-Clovis más antiguo de América del Norte. Las fechas son aún objeto de controversia.
Monte Verde II
Ubicación: sudoeste de Puerto Montt, Chile.
Antigüedad humana detectada: 14, 800 años AP en Monte Verde
II.
Antigüedad humana postulada: 33, 000 años AP en Monte Verde
I.
Científicos: Tom Dillehay, Mario Pino.
Observaciones: es el sitio pre-Clovis más reconocido en la
actualidad (2006).
En 1997 visitó Monte Verde una delegación de los más
importantes investigadores del mundo, entre los que se encontraba Calbot Vance
Haynes, el más importante defensor de la teoría del poblamiento tardío.
La delegación concluyó que Monte Verde I es real. Por su
antigüedad, su ubicación en el otro extremo del continente, y la ausencia de
similitudes con la cultura Clovis, el reconocimiento de Monte Verde significó
el fin del Consenso Clovis.
Cavernas de Tulum
Ubicación: sistema de cuevas sumergidas y ríos subterráneos
en la zona de Tulum, estado de Quintana Roo, península de Yucatán, México.
Antigüedad humana detectada: 14, 500 años AP.
Científicos: Carmen Rojas Sandoval, Arturo González,
Alejandro Terrazas, Martha Benavente.
Observaciones: el esqueleto más antiguo, fechado por C14, fue
encontrado en la cueva de Naharon, a 368 metros de la entrada y 22.6 m de
profundidad; correspondía a una mujer, de 1.41 m de estatura. Al momento de su
muerte pudo haber tenido entre 20 y 30 años de edad y pesado 53 kg. Otros dos
esqueletos encontrados en otras cuevas tienen entre 12, 000 y 10, 000 años.
Taima Taima
Ubicación: 20 kilómetros al este de Coro, en el estado
Falcón, Venezuela.
Antigüedad humana detectada: 14, 000 años.
Científicos: Josep María Cruxent, Alan Bryan, Rodolfo
Casamiquela, Ruth Gruhn y Claudio Ochsenius.
Observaciones: señala antiguo poblamiento pre-Clovis en
América del Sur.
Mujer del Peñón
Ubicación: Peñón de los Baños, en la Ciudad de México,
México.
Antigüedad humana detectada: 13, 000 años.
Científicos: Silvia González
Observaciones: el resultado absoluto obtenido de la datación
por radiocarbono del cráneo, mediante espectrometría de masas con acelerador,
fue de 10, 755 años, pero con la calibración arrojó una edad cronológica de 12,
700 años.
Paisley Caves
Ubicación: Paisley Five Mile Point Caves, Oregón, Estados
Unidos
Antigüedad humana detectada: 12, 300 años AP
Científicos: M. Thomas, P. Gilbert, Dennis L. Jenkins, Anders
Götherstrom, Nuria Naveran, Juan J. Sánchez, Michael Hofreiter, Philip Francis
Thomsen, Jonas Binladen, Thomas F. G. Higham, Robert M. Yohe, Robert Parr,
Linda Scott Cummings, Eske Willerslev.
Observaciones: Se encontraron coprolitos de origen humano que
datan de 12, 300 años 14C AP. Fue recuperado ADN mitocondrial humano de los
coprolitos, correspondiente a los haplogrupos A2 y B2 propios de los nativos
americanos.
Las fechas estimadas para los coprolitos son aproximadamente
mil años anteriores a las fechas actualmente aceptadas para el complejo de
Clovis.
Lagoa Santa
Ubicación: Estado de Minas Gerais, Brasil.
Antigüedad humana detectada: 12, 000 años AP
Científicos: Peter Wilhelm Lund (1843), F. Lacerda y R.
Peixoto (1876), Sören Hansen (1888), Annette Laming-Emperaire (1970), Walter
Neves (1999).
Observaciones: en Lapa Vermelha se encontraron los huesos
humanos más antiguos fechados en las Américas (11, 400 años AP para el cráneo
Luzía).
Los cráneos se caracterizan por acusada dolicocefalia y otros
rasgos que recuerdan a los melanesios y a los habitantes del sureste de Asia.
Piedra Museo
Ubicación: a 250 km de Pico Truncado, Santa Cruz, Argentina.
Antigüedad humana postulada: casi 11, 560 años AP.
Científicos: Laura Miotti.
Observaciones: Se vincula con los sitios arqueológicos en el
sur de América (Monte Verde, Los Toldos, Cueva de las Manos) y abre la
hipótesis de un poblamiento original de América en el sur proveniente de
Australia vía la Antártida (teoría Mendes Correa).
Las Vegas
Ubicación: Península de Santa Elena, Ecuador.
Antigüedad humana detectada: 10, 000 años AP.
Científicos: Karen Stother, Donald Latharp.
Observaciones:
En el sitio denominado Las Vegas se encontró una necrópolis
con aproximadamente 200 enterramientos humanos, entre primarios y secundarios.
De todos, el más famoso es el conocido como "Los Amantes de Sumpa",
una pareja hombre-mujer que fue enterrada en posición de abrazo.
Unas enormes piedras fueron colocadas en la tumba como
símbolo de protección contra los malos espíritus, así como también se
descubrieron algunos esqueletos cuyos huesos fueron pintados con el pigmento
extraído del mineral llamado ocre.
También en este sitio los arqueólogos encontraron restos de
fitolitos de maíz y de cultivo de calabaza datados en 7, 000 a. C. Practicaron
la horticultura y complementaron su dieta con los recursos de los manglares que
en ese entonces rodeaban el golfo de Guayaquil.
Cueva del Chiquihuite
Ubicación: Concepción del Oro, Zacatecas, México.
Antigüedad humana detectada: 27, 000 años AP a 13, 000 años
AP.
Científicos: Ciprian Ardelean.
Observaciones: Es el sitio más reciente actualmente (2020) en
tener una posible presencia humana verificada.
Los científicos describen rigurosos métodos de estudio en
laboratorios de Dinamarca, Oxford (Reino Unido) y México (UNAM, SLAA-INAH,
ENAH), aplicados en muestras microscópicas de hueso, carbón y sedimentos en los
que se conservaron polen y fitolitos, así como elementos químicos propios de la
acción humana.
Otros sitios tempranos
Cueva del Pendejo, Nuevo México, Estados Unidos. Hueso con
señas de uso humano datados entre 51, 000 y 32, 000 años, lezna en un estrato
de 36, 000 años AP y cabellos humanos datados entre 12, 000 y 20, 000 AP.
Montalvânia, Minas Gerais, Brasil. Calcitas que recubren
grabados datadas en 50, 000 AP.
El Cedral, San Luis Potosí, México. Restos humanos y
artefactos líticos con una antigüedad de 31, 000 años.
Arroyo del Vizcaíno, cerca de Sauce, Departamento de
Canelones, Uruguay. Restos de hace 30, 000 años.
Santa Elina, Serra das Araras, Mato Grosso, Brasil. Algunos
artefactos líticos de alrededor de 27, 000 años.
White Sands, Nuevo México, Estados Unidos. Huellas de pies
humanos delimitadas por capas de semillas datadas por radiocarbono calibradas
entre 23 y 21 mil años AP.
Piquimachay, Ayacucho, Perú.
El antropólogo Mc Neish opina que estos inmigrantes llegaron
a los Andes peruanos hace 22, 000 años. Puntas de proyectil, raspadores y
cuchillos de 17, 000 años, aproximadamente.
Tlapacoya, Estado de México, México. Navaja de obsidiana de
hace 21, 000 años.
Chiribiquete, Colombia. Pinturas rupestres de hasta 19, 510
años.
Gruta Pedra Pintada, Pará, Brasil. Herramientas de piedra
datadas en hasta 16, 190 años AP y restos vegetales de ocupación humana de hace
11, 310 años AP.
Cooper's Ferry, Idaho, Estados Unidos. Herramientas y
hogueras datadas entre 15, 280 y 16, 560 años AP.
Cactus Hill, Virginia, Estados Unidos. Lascas de piedra,
puntas de proyectil y raspadores con dataciones de entre 19, 700 y 15, 070 AP.
Page-Ladson, Florida, Estados Unidos. Puntas de lanza de
marfil, artefactos de piedra y huesos de mastodonte con marcas de corte,
datados entre 15, 405 y 14, 146 años AP.
Tultepec II, Estado de México, México. Trampas excavadas para
cazar mamuts y centenares de huesos de animales cazados, en estratos que datan
de 15, 000 años AP.
Wilson Butte Cave, Idaho, Estados Unidos. Herramientas de
piedra asociadas con huesos fechados en 14, 500 años AP.
Saltville, Virginia, Estados Unidos.
Herramienta de hueso, cuchillos de piedra, hacha de mano,
microtallas, restos de mastodonte cocinado y carbón vegetal con dataciones de
entre 14, 500 y 13, 000 AP.
Calico, California, Estados Unidos. Herramientas bifaciales
que datan de hace 14, 400 años.
Isla Triquet, Canadá. Fogón de hace 14, 000 años.
Muaco y El Jobo, Venezuela. Industria lítica muy tosca, de
entre 14, 000 y 12, 000 años.
Manis Mastodon, estado de Washington, Estados Unidos. Punta
de proyectil de hace 13, 800 años.
El Guitarrero, Ancash, Perú. Industria lítica de lascas, una
punta de proyectil y un cuchillo; ambas bifaciales, de hace 13, 000 años.
El Abra, Sabana de Bogotá, Colombia.
Tajadores, diferentes tipos de raspadores (laterales,
terminales discoidales, convexos), cuchillas elaboradas sobre lascas, así como
raederas, que datan de hace 12, 400 años.
Chivateros, Lima, Perú. Industria lítica para labores de
recolección, de hace 12, 000 años.
Los Toldos, Santa Cruz, Argentina. Restos de caza y
recolección de hace 12, 000 años.
Tibitó, Sabana de Bogotá, Colombia. Instrumentos de corte,
raspadores laterales, un raspador aquillado y artefactos de hueso y hasta que
se interpretan como cuchillos y perforadores, de hace 11, 740 años.
Gruta Pedra Pintada, Pará, Amazonia, Brasil. Diversas herramientas
asociadas a restos animales, pesca y recolección de frutos. Las puntas de
flecha encontradas están pulidas en forma triangular, no aflautada como las
hechas por los cazadores Clovis. Cuevas decoradas con figuras geométricas e
imágenes antropomorfas, datadas en 11, 110 años AP.
Paiján, La Libertad, Perú. Esqueletos humanos de hace 11, 000
años.
Cueva Fell, Estancia Brazo Norte, Magallanes, Chile. Restos
de hace 11, 000 años.
La Playa Sonora México. Se han encontrado restos con
antigüedad de 11,000 años.
Sitios menores a 10,000 años
Lauricocha, Huánuco, Perú. Industria lítica, fósiles de
animales, plantas y esqueletos humanos y pinturas rupestres de hace 10, 000
años.
Kennewick, a orillas del río Columbia, en el estado de
Washington, Estados Unidos. Cráneo y esqueleto datados en 9,600 años AP. Con
algunos rasgos caucasoides, los científicos han determinado sin embargo, que
las medidas craneales se acercan mucho a los ainu de las islas del norte del
Japón y que otros rasgos del hombre de Kennewick se parecen más a los
habitantes del sur de Asia y Polinesia que a los de los europeos o los de otros
nativos americanos.
Toquepala, Tacna, Perú. Pinturas rupestres de hace 9, 000
años.
Cueva de las Manos, Santa Cruz, Argentina. Pinturas rupestres
del 7,730 a. C.
Inti Huasi, San Luis, Argentina. Restos precerámicos de hace
6, 000 años.
Implicaciones
La teoría del poblamiento temprano parece probada actualmente
por muy diversos datos empíricos y significa un cuestionamiento definitivo,
tanto a la hipótesis de la migración única fundadora de los pueblos amerindios
como a la idea según la cual la entrada de poblaciones humanas al continente se
produjo únicamente después del año 14, 000 AP.
Si las migraciones paleoamericanas fueron todas por el paso de Bering, queda la pregunta de cómo es posible que las dataciones del sur sean más antiguas que las del norte.
La respuesta en la que se trabaja actualmente es una posible
migración circumpacífica norte-sur, formulada por Bryan (1978) y Fladmark
(1979), que aclara el por qué las dataciones de Sudamércia y Centroamérica
(Monte Verde, 13, 000; Lagoa Santa, 12, 000; Cuenca de México, 12, 700) son tan
antiguas, y rechaza definitivamente la hipótesis «Clovis the First» (‘Clovis
los primeros’), sin necesidad de negar la dirección mayoritariamente aceptada.
Los primeros paleoamericanos pudieron haber salido de puntos
como las islas Aleutianas o la península de Chukotka o, aún más al sur, como la
península de Kamchatka, durante la transición pleistoceno-holocénica,
circunnavegando la costa pacífica de América desde el norte, para luego llegar
al continente en una o varias entradas sucesivas, aprovechando accidentes
naturales situados en latitudes ya libres de barreras de hielo, como la cuenca
de México (dando sentido de existencia a los enigmáticos paleoamericanos de
Baja California), lo que explicaría las dataciones paleoamericanas mayores de
12, 000 años.
De ahí pudieron haberse desplazado hacia el norte y noreste y
hacia el sur, originando las poblaciones cazadoras-recolectoras suramericanas.
Otras hipótesis, como la existencia durante la última
glaciación de un «corredor libre de hielo», la llegada a América atravesando
el Pacífico desde Melanesia o desde Australia por el borde de los hielos de la
Antártida, o desde Europa y Groenlandia bordeando el Atlántico, no pueden ser
descartadas, pero de todos modos, por el momento, la ruta circumpacífica parece
la hipótesis más probable para explicar el poblamiento temprano.
La fecha
La fecha de deshielo al finalizar la última glaciación es de
14, 000 años antes del presente, que se fijaba como tope para el comienzo de la
dispersión amerindia desde Alaska. Ahora, la antigüedad prevista para la
primera migración paleoamericana ascendería por lo menos a 15, 000 años (Hubbe
et al., 2003), hasta 25, 000 e inclusive 40, 000 años antes del presente.
Estudios lingüísticos
Greenberg, formuló la hipótesis de los tres troncos
lingüísticos en la América precolombina: esquimal, nadené y amerindio,
correspondientes con tres grandes migraciones.
Esta hipótesis puede conciliarse con la teoría del
poblamiento tardío: la migración amerindia habría sido la primera y sería
testimoniada por la cultura de Clovis. Sin embargo, no ha podido probarse el origen
único de todas las lenguas amerindias y aunque se han agrupado con seguridad
varias familias, otras parecen muy divergentes y provenientes de separaciones
anteriores a la llegada de la especie humana a América.
Las investigaciones actuales exploran las afinidades
estructurales profundas entre idiomas indo-americanos e idiomas asiáticos.
Desenredar la historia lingüística del Nuevo Mundo plantea un sistema de
problemas altamente complejo que estará bajo investigación durante los años por
venir.
Argumentos multidisciplinarios
La evidencia arqueológica muestra que los paleoamericanos
eran física y culturalmente diferentes de los amerindios. Debe rescatarse la
diferenciación que diversos autores, aun basándose en un criterio tipológico,
realizan entre un componente no mongoloide, de cráneo dolicoide, similar al de
los tasmanianos, australianos, melanesios o sudafricanos, y un tipo
mongolizado, de estatura media y braquicéfalo, porque pueden constituir una
base para la diferenciación propuesta actualmente de dos componentes
poblacionales (paleoamericano y amerindio).[46]
La ruta costera de migración está ganando cada vez más
aceptación, como vía complementaria del puente entre Siberia y Alaska. La
evidencia que emerge sugiere que gente con botes se movió a lo largo de la
costa pacífica en Alaska y el noroccidente del Canadá hasta Perú y Chile desde
hace 12, 500 años y quizás mucho antes.
Investigaciones arqueológicas en Australia, Melanesia y Japón
indican que los botes estaban en uso allí en época tan lejana como hace 25, 000
a 40, 000 años.
Las rutas de mar habrían proporcionado recursos alimenticios
abundantes y tal vez un movimiento más fácil y rápido que las rutas terrestres.
Muchas áreas costeras estuvieron libres de hielo en este tiempo. Sin embargo,
muchos sitios costeros potenciales están ahora sumergidos, lo cual hace la
investigación difícil.
El estudio de los haplogrupos del ADN mitocondrial y del
cromosoma Y, en Siberia y Asia central, ha permitido hacerse una imagen de las
migraciones interasiáticas que precedieron a la salida hacia América.
La ausencia en Siberia del haplotipo B de ADNmt y su
presencia en América refuerza la hipótesis de migraciones circumpacíficas.
Los haplotipos A y X tienen un origen común en la región del
Caspio, mientras que C, originario de Asia central y D de Asia oriental, tiene
antepasados comunes en el sur de Asia y su paso conjunto y exclusivo a América
durante una eventual primera migración permitiría explicar las características
físicas de los cráneos más antiguos. A, C y D confluyen hoy en Siberia.
En Asia central están todos los haplotipos de ADNmt que se
encuentran en América, por lo cual se piensa que esta región fue el crisol de
las migraciones hacia América.
En cuanto a los haplotipos del cromosoma Y, la presencia
frecuente del haplotipo P entre los yanomami de la Amazonia y los ket del río
Yenisei (en Siberia) y su registro en porcentajes menores en otros pueblos
indígenas de América y entre pueblos asiáticos o el hecho de que cerca del 25%
de los chukchi de Siberia registren el haplotipo Q3 mayoritario entre los
amerindios, un porcentaje mayor que entre los esquimales (14%), no solamente
refuerza los datos sobre el origen de los primeros americanos, sino las
hipótesis sobre rutas, migraciones diferenciadas y posibles flujos de regreso a
Asia.
En resumen, los científicos conjugan evidencia arqueológica,
genética, morfológica y lingüística al determinar quiénes eran los primeros
americanos, cuando llegaron a América y qué sucedió posteriormente.
Los nuevos descubrimientos en un campo de estudio pueden
causar reinterpretaciones de la evidencia no solamente del mismo campo sino
también de otros campos. No hay duda en que los descubrimientos y análisis
futuros verterán más luz en el cuadro cambiante de la prehistoria del mundo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_poblamiento_temprano



















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