Historia de Los Mina En La Relegión Católica: Iglesia San Vicente de Pául (Capíitulo VII,2-3)
Iglesia
San Vicente de Paúl.
Ubicada en la Avenida San Vicente de Paúl esquina Santa
Luisa de Marillac.
Fundada el 17 septiembre de 1963.
La epopeya de los catorce
primeros años de la nueva parroquia está escrita en el manuscrito Apuntes para
la Historia del Padre Emilio Tobar y otra gran parte, en el folleto 40 Años de
Misión Permanente del Padre Manuel Prado.
Entre los apuntes del Libro
Apuntes-Historia, en su página 6, se dice: El día 17, sábado de 1963, a las
7:30 P.M. se puso en ejecución el Decreto. Asistieron al acto Monseñor Octavio
A. Beras, Monseñor José O. Rodríguez Reyes, Canciller-Secretario, el Padre
Lorenzo Juareguizar visitador, el Padre Epifanio García, procurador provincial,
Padre Manuel Vila, párroco de San José Obrero, el Padre Emilio Tobar, Párroco y
el Padre Luis Sáinz, vicario de la nueva parroquia. Hubo una representación de
las Hijas de la Caridad y un millar de feligreses ambientaron la celebración. El Visitador mencionado
leyó el decreto, como delegado del señor Arzobispo, el decreto concluía con la
expresión desmembrar la Parroquia San José Obrero, para erigir la Parroquia San
Vicente de Paúl.
El Padre Emilio Tobar, Párroco, falleció en Puerto Rico el 15 de diciembre de 2022.
El Padre Emilio Tobar, Párroco, falleció en Puerto Rico el 15 de diciembre de 2022.
Un doble decreto, fechado
el 17 de noviembre de 1963, nombraba párroco al padre Emilio Tobar, y Vicario, al padre Luis Sáinz. El cambio de nombre de La
Milagrosa a San Vicente de Paúl, cumplió una promesa que el señor Arzobispo
había hecho al Padre Toribio Marijuán, éste quería el nombre de Vicente de Paúl
para el Ensanche Obrero, pero el arzobispo le prometió poner ese nombre a la
próxima parroquia que erigiera, esa próxima fue San Vicente de Paúl de Los Mina.
Rev. P. Jaime
Vergara
Se trató del reconocimiento de
esa popular comunidad a la obra de los Sacerdotes Fernándo Barrena, Teodoro
Calzada y Jaime Vergara, primeros padres paúles que llegaron a la República
Dominicana, desde Puerto Rico, en el año 1955.
Vinieron pedido por las Hijas de
la Caridad de San Vicente de Paúl, radicadas en San Francisco de Macorís, pero
ellos se restablecieron en el Ensanche Ozama, donde fundaron la parroquia San
José Obrero. Al poco tiempo, sin embargo, se expandieron hacia Los Mina, donde
erigieron una pequeña capilla de madera que en principio se llamó: ´´La
Milagrosa´´ y se encontraba en la rivera del rio Ozama, entonces convertida en
una de las mecas de la inmigración rural que venía hacia la urbe para quedarse,
sin esperanza de tener otro sitio a
donde emigrar.
Gregorio Alegría, que llego al
país como misionero de los campos, fue uno de los párrocos de la iglesia, hoy llamada San
Vicente de Paúl, y José Alberto Contreras, ex rector del seminario Mayor
Vicenciano y Director del Liceo San Vicente de Paúl, narraron la historia de la
presencia en el país de esos pioneros que impulsaron una obra evangelizadora,
moral, social y de servicio a los más necesitados, que éstos y otros han
continuados.
Los primeros tres curas, se convirtieron en presencia
familiar por esas calles de Los Mina, entonces caminos vecinales y montes que
recorrían a pie predicando, formando pequeñas comunidades, haciendo obras de
caridad, narra el padre José Alberto.
Instituyeron las asociaciones de
laicos, la visita de la imagen de La Milagrosa a los hogares, Las Asociaciones
Internacionales de Caridad, Las Juventudes Marianas Vicencianas y el colegio
San Vicente de Paúl, hoy convertido en Escuela Liceo. Uno de éstos reverendos,
el padre Barrena, ya falleció. Los padres Teodoro Calzada y Jaime Vergara,
españoles, residen en Puerto Rico.
Ya los primigenios religiosos se
habían marchado pero su trabajo inicial quedó grabado en el corazón agradecido
de la feligresía de Los Mina, que había solicitado el homenaje de una vía con
su nombre en el sector. San Vicente de Paúl fue el fundador de la congregación
de los padres Paúles, y como ellos tres fueron los primeros que trabajaron y
recorrieron el camino eclesial y civil del desarrollo de este barrio, se pidió
el nombre del santo, en honor a su labor, su presencia, explicó el educador y
misionero José Alberto Contreras.
Otros sacerdotes, dominicanos y
extranjeros, han agregados múltiples obras a las de Fernándo Barrena, Teodoro
Calzada y Jaime Vergara. Están las Misiones Populares, el centro médico Auxilio
Mutuo, el Hogar Residencia de Ancianos Bethania, que creó y administra el padre
Gregorio Alegría, la escuela Margarita Nauseau, y la laboral La Milagrosa, para
mujeres, en la Barquita, y seis escuelas primarias en las que se imparte escolaridad gratuita.
Un reconocimiento que se hace a
los Padres Paúles de Los Mina, es su trabajo descentralizado, basado en las
búsquedas de lugares donde la gente se congregue para formar en ellos
Comunidades a fin de que se reúnan más frecuentemente, porque el templo es
pequeño para una feligresía tan inmensa, comunicó el padre Alegría.
La
Obra Vicenciana en Los Mina
“El Caribe”, diario
local, publicó la noticia: A petición del P. Emilio Tobar, La Calle
Transversal B del Ensanche Los Mina de esta Capital, ha sido designada con el
nombre de Avenida San Vicente de Paúl;
Meses más tarde, ese mismo rotativo comunicaba que la Calle H del mismo
Ensanche, había sido designada con el nombre de Calle Santa Luisa de
Marillac. El 30 de abril de 1964, el periódico El Caribe, trae otra noticia:
El Cementerio de Los Mina ha sido honrado con el nombre de “Cementerio San
Vicente de Paúl”.
 Colegio San Vicente de Paúl
“El Listín Diario” del 9
de mayo de 1964 publicó esta noticia: Con la ayuda de la iniciativa privada,
los Padres Paúles construirán en el Ensanche Los Minas un colegio que
albergará a 1,200 de los 5,500 niños en edad escolar que viven en ese sector,
y, como primera aportación, recibieron en la tarde de ayer la suma de
RD$7,010.00 que les fue entregado por un grupo de damas. Recibió el cheque el
Párroco Emilio Tobar. Hicieron entrega de éste, las señoras Alma Lluberes de
Vicini, Ligia Benetti de Reid, Ana Luisa de Mastrolilli y Olga de Hoyos. (La
actividad fue promovida por el Padre Francisco Carrillo, C.M.)
El Colegio comenzó con
250 alumnos. Los PP. Emilio Tobar y José Damián Arteaga presidieron los actos
de inauguración. Mons. Octavio A.
Beras, bendijo las estructuras construidas en 1965.
El Liceo Escuela San Vicente de
Paúl fue visitado en el 1979 por el papa Juan Pablo II, que pronunció allí su
discurso a los pobres, y entregó un cheque en aporte para la edificación de
dos casas, una para el sacristán y otra para los sacerdotes.
 Casa Parroquial Comunidad Canónica
Bendecida por Mons. Beras, Arzobispo de Santo Domingo en
enero de 1965, la casa fue cedida para residencia de las Hijas de la Caridad
en 1966. Los padres construyeron otra casa parroquial en 1975. El Rescripto de la
Congregación de Religiosos para el establecimiento de una casa canónica en
Los Mina fue firmado en Roma, el 26 de enero de 1968. Una Década de Nacimientos La capilla de 1963,
primero fue capilla, después escuela-capilla, más tarde, salón parroquial, de
nuevo, iglesia, pero parroquial, en 1973 y 74. El cinco de agosto de
1973, el Sr. Presidente inauguró la nueva Avenida San Vicente de Paúl y, en
1974, Mons. Hugo Eduardo Brito bendijo las nuevas estructuras, a la vez que
Joaquín Balaguer inauguraba el Complejo Religioso- Escolar San Vicente de
Paúl.
Propiedad de la Congregación de la Misión
El Padre Emilio Tobar,
escribía el 12 de junio de 1975 a Su Eminencia Cardenal Mons. Octavio A.
Beras, Arzobispo de Santo Domingo: La Congregación de la Misión de San
Vicente de Paúl desea conseguir la propiedad, tanto del terreno como de los
edificios.
El 14 de febrero de 1978,
Mons. Bello, administrador, dice al Padre Emilio Tobar: Pasada la Semana
Santa, podemos empezar los trámites para traspasarlos (los terrenos) a la
Congregación de la Misión San Vicente de Paúl.
Donación a la Congregación de la Misión
Artículo primero: La
Arquidiócesis de Santo Domingo, de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana,
cede y traspasa en calidad de donación, a la Congregación de la Misión de San
Vicente de Paúl, que lo acepta, el Solar No. 1 (uno), de la Manzana No. 2853
(dos mil ochocientos cincuenta y tres), del Distrito Catastral No. 1 (uno)
del Distrito Nacional, solar que tiene una extensión superficial de 10,600
(diez mil seiscientos metros cuadrados y está limitado: Al Norte, Calle
Carrera “G” y Calle Santa Luisa de Marillac; al Este: Calle Santa Luisa de
Marillac; al Sur, Avenida San Vicente de Paúl; y al Oeste: Calle Carrera “G”.
Así como todas las mejoras consistentes en una edificación de bloques y
concreto, techada de concreto, de una planta, que constituye la Iglesia
Parroquial de San Vicente de Paúl, del Sector de Los Minas de esta Ciudad,
con sus anexidades y dependencias, con una casa de bloques, techada de
concreto, de tres plantas, destinada a una escuela, canchas deportivas y
residencia para los religiosos, de dos plantas. En el contrato se añaden
unas cuantas precisiones con miras al futuro. Se concreta que el valor
estimado del donativo asciende a RD$704,000.00. En el Artículo cuarto, se
hace notar que en el momento de la donación, la Arquidiócesis es propietaria
del inmueble, a que este acto se refiere, de conformidad con el Certificado
de Título No. 78-9, expedido en fecha 3 de enero de 1978, por el Registrador
de Títulos del Distrito Nacional.
Centro
Médico Auxilio Mutuo “San Vicente de Paúl” y Asilo para Ancianas.
El Centro es una clínica
parroquial. “Manos Unidas” proporcionó a la parroquia la adquisición de “La
Media Noche”.
Con la ayuda de las Hijas
de la Caridad, el Párroco de San Vicente se las ingenia para proporcionar
ayuda y alivio a miles de enfermos e impedidos que acuden diariamente a las
puertas del Centro.
Está equipado para
atender toda clase de enfermedades. Incluye sala de partos, laboratorio y
farmacia. El Gobierno nombra parte del personal hospitalario, sufraga gastos
y deja lugar para personal no cualificado y la ayuda de voluntarios.
Lo cierto es que, toda la
comunidad se comprometió con la celebración de los 40 años de vida de una
comunidad que comenzó con una humilde escuela y ha llegado a ser un tremendo
árbol, donde muchas gentes de toda raza y color han crecido en la fe bajo su
sombra. Muchos han sido los sembradores, muchas las semillas, muchos los que
han regado el agua fresca, muchos, muchos…los que han dejado el sudor en los
surcos de está viña del Señor.
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San
Vicente de Paúl
Esta Iglesia debe su nombre a San
Vicente de Paul, quien nació el 2 de
abril de 1581 en Ránquines, cerca de Dax, en el sureste de Francia, es el
tercer hijo del campesino Juan de Paúl. Vicente llevaba a pastorear las ovejas,
vacas, cerdos y salía descalzo, con humildes provisiones. Con enormes
sacrificios, el padre le envió a los 14 años a un colegio de franciscanos en la
prospera ciudad de Dax.
Su padre hizo múltiples
sacrificios, llegando a vender sus bueyes, para que Vicente pudiese seguir la
carrera y completar sus conocimientos en Zaragoza y en Tolosa. En esta última
ciudad recibió el título de Doctor. Recibió también el sacerdocio, celebró su
primera misa en la humilde iglesia de la aldea natal.
Posteriormente, estudió en
Toulouse, donde recibió las órdenes menores. Aunque su padre, falleció en el
1598.
Una piadosa dama, viendo la
pobreza de Vicente y de sus padres, le había dejado, al morir, una pequeña
herencia; pero fue desposeído de ella, por un comerciante. Como el novel
sacerdote tenía pendiente todavía algunas deudas de sus estudios, se fue a la
ciudad de Marsella, donde se encontraba el usurpador de su herencia, para
reclamarle y después de mucho trabajo consiguió una modesta cantidad, con lo
cual se conformó, pues no era un hombre ambicioso a la riqueza.
Entonces le sucedió un grave e
inesperado percance. Al regresar por mar, unos piratas turcos le robaron y lo hicieron prisionero, conduciéndolo a la
ciudad de Túnez, donde fue vendido como esclavo a un cristiano que lo puso a
trabajar la tierra y cultivarle sus campos.
Luego de ahí, pudo subsistir
enseñando humanidades en el colegio Buzet y seguía estudiando Teología. Fue
ordenado sacerdote en el 1600. Tras dirigir varias parroquias y posiciones
eclesiásticas, ocurrieron acontecimientos providenciales que transformaron su
vida: sanaba enfermos, logró convencer a incrédulos, y recibió dones
especiales. Cambió su carácter áspero en bondadoso, tierno y amoroso.
Falleció el 27 de septiembre de
1660, a la edad de 80 años.
Fue proclamado santo por el Papa
Clemente XII, el 16 de junio de 1737. Su fiesta se celebra el 27 de septiembre.
El Santo Padre León XVII proclamó a este sencillo campesino como patrono de las
asociaciones católicas de caridad.
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