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Historia del Río Ozama: La Fortaleza Ozama lleva ese nombre en Honor al Río Ozama (Capítulo IX, 2-3)


La Puerta Carlos III


Esta puerta fue levantada en el 1787


La monumental puerta llamada de Carlos lll, es una de las pocas manifestaciones del estilo barroco con que cuenta la ciudad de Santo Domingo. Inspirada en el arco de triunfo romano, sustituyó a la puerta anterior, constituida fundamentalmente por dos torres circulares de defensa de la entrada.


Hay agujeros en la puerta debido a los  impactos de balas disparadas durante la guerra civil en el 1965.


Este fue el motivo de la segunda intervención en la República Dominicana por los Estados Unidos de América. Lyndon B. Johnson, Presidente de los Estados Unidos en el momento envió 42,000 marines para proteger a los intereses de EE.UU. durante la rebelión.



La puerta actual presenta un vano rectangular al exterior con dintel o platabanda constituida por piedras de sillería que funcionan como dos velas de arco, en el lado interior, presenta forma de arco de medio punto.

 

La platabanda exterior sostiene una placa conmemorativa en piedra en donde se encuentra la leyenda de la dedicación de la obra y la fecha de su construcción y se lee: “Se edificó en el reinado de Carlos III, en el año 1787”. Esto se encuentra en el centro de dos enormes pilastras adosadas que sostienen un entablamento en donde arquitrabe, friso y cornisa de líneas rectas, proyectándose en diferentes planos, tienen una doble finalidad estructural y estética.


A ambos lados del portal existen dos enormes volutas que unidas al sentido monumental de los elementos del portal, otorgan escala y sentido su movimiento es algo típico del barroco, aunque en este caso de manera sobria, debido a las funciones militares y las limitaciones económicas.


A ambos lados de la puerta, se erigieron edificaciones dedicadas a albergar el personal militar de defensa de la plaza.



Portón principal de la Fortaleza Ozama durante la ocupación militar norteamericana


En esta imagen se observa a varios soldados norteamericanos, custodiando la puerta principal de la entrada a la Fortaleza Ozama.



Aqui se observa otra imagen de la puerta de entrada a la Fortaleza Ozama.


 

Dos imágenes de la puerta Carlos III, en la Fortaleza Ozama


En la primera imagen de 1938 y la otra corresponde al año 2018.   


Imagen de la Puerta Carlos III, vista desde el interior de la Fortaleza Ozama.


En la imagen de 1938 se observa al dictador Rafael Leónidas Trujillo mientras camina en el interior de la Fortaleza Ozama, con el fondo de la Puerta Carlos III, acompañado del Presidente de la República Jacinto "Mozo" Peynado.


A principios de enero de 1938, el presidente Rafael Leonidas Trujillo anunció sus firmes propósitos de no aceptar un tercer período, no obstante el "insistente reclamo popular". En cambio, propuso la fórmula Lic. Jacinto B. Peynado, presidente y Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, vicepresidente.


Jacinto B. Peynado murió siendo presidente en 1940, asumiendo la presidencia el vicepresidente, Doctor Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, hasta 1942, cuando concluyó el período presidencial, asumiendo nuevamente Trujillo en ese año.

  


Dos imágenes más, de la puerta Carlos III, de la Fortaleza Ozama


La primera corresponde al año 1920, en plena intervención de los Estados Unidos, se observan cuatro (4) soldados en la parte de afuera de la Fortaleza. Y la otra es de la actualidad año 2018. 



Dentro de la Fortaleza en la entrada y mano izquierda está la estatua de Gonzalo Fernández de Oviedo, que fue enviado desde Salamanca, España, hacia Santo Domingo para ocupar el cargo de Alcalde de y capitán de la Fortaleza de 1533 a 1557. Este fue el primer cronista de las Indias.


La estatua está construida en bronce y  hueco, data aquí desde la primera visita de los reyes de España  en el  año  1976.                            


Solo quedaron los escritos que aquel Alcalde había mandado a Europa, quedando como única referencia.


La situación originó que fuera nombrado como cronista oficial de los reyes, razón por la que su oficina y casa estaban ubicadas en el edificio militar de donde contó cada una de las situaciones que ocurrían en América, “fueran buenas o malas”.


En este recinto, Gonzalo Fernández de Oviedo, siendo gobernador de la Fortaleza, escribió su Historia Natural y General de Indias, documento fundamental para entender el proceso de conquista y colonización del territorio americano, hito en la historia de la humanidad.


Es decir, que además de ser el primer recinto carcelario, la Fortaleza Ozama trajo consigo al primer director de prisiones que tuvo la isla en la persona de Gonzalo Fernández de Oviedo, quien fue definido como un hombre de muchos talentos.


Fernández de Oviedo fue un antropólogo, interesado en el estudio del hombre; fue un etnólogo, interesado en el estudio de las razas; fue un cronista e historiador, autor de la importante Historia Natural y General de las Indias y un naturalista que documentaba la flora y la fauna de las islas del Caribe.




En la parte derecha de la fortaleza está el Polvorín de Santa Bárbara, donde el arsenal de pólvora, armamento y municiones fueron almacenadas.


El arsenal fue construido en 1787 durante el reinado de Carlos III, Rey de España.


El arsenal fue diseñado para parecerse a una iglesia con el fin de engañar a los piratas. Todas las paredes de tres metros y un pie de espesor, excepto una en la parte de atrás que bordea el río con sólo un metro de espesor.


Esto se hizo con el fin de que si había una explosión adentro esta se pudiera dirigir o derrumbar hacia el río, lo que limitaba los daños potenciales.


Dentro de este polvorin  hay una imagen de Santa Bárbara patrona de los artilleros.

 


Fuerte Santiago


La Fortaleza Ozama también cuenta con lo que es el Fuerte Santiago, era la zona de defensa principal,  de dicha fortaleza. Aquí estaban 24 horas vigilando la entrada a la ciudad en busca de alguna anormalidad en dicho lugar.


Una de las estructuras que componen la Fortaleza Ozama es el Fuerte Santiago. Este fue la principal defensa de la fortaleza.

 


Hoy en día aún se pueden ver las garitas o torres de vigilia que fueron utilizados como un lugar donde los soldados estaban las 24 horas vigilando la entrada de la ciudad. Cerca del Fuerte de Santiago están los restos de un fuerte provisional que fue construido por orden de Ovando, con carácter preliminar, en la construcción de la Fortaleza Ozama.

 

Las ruinas de este fuerte fueron rescatadas y rehabilitadas durante los trabajos de restauración de la Fortaleza de Santo Domingo y su perímetro.

 

La batería Sur, destinada a defender la desembocadura del río, se denominó fuerte de Santiago. Bien sabido es que este santo estuvo al frente de las huestes españolas que al grito de: “Santiago y cierra España” se lanzaban a la batalla por la reconquista de los territorios en poder del invasor moro.

  


 

En el curso de los trabajos realizados, se descubrieron piedras de gran tamaño unidas por un mortero de mala calidad. La muralla con grandes huecos para la artillería, presenta en el ángulo sureste, una garita original, ejecutada en piedra con el mismo criterio del muro.

 

En los trabajos se descubrieron muros primitivos de cuarteles y depósitos de la batería sur, así como el pavimento original de argamasa. La batería se alza sobre los acantilados que en el siglo XVl, eran batidos por las olas del mar Caribe. El muro que mira al mar fue construido con enormes sillares de piedra.

 

El fuerte está situado a doscientos pasos de la Fortaleza, en dirección al mar.

 

El muro almenado, preparado para cañones y arcabucería, presenta vestigios de la banqueta en donde se apoyaban los tiradores de arcabucería.


Hay también un cobertizo para proteger los cañones de la intemperie. De este edificio de ladrillo se conserva la arcada del este, a la cual sólo le falta un arco. Esta arquería se prolongaba en ángulo en la parte sur de la construcción.

 

Este fuerte sufrió muchas intervenciones a lo largo de su historia. El piso original fue de argamasa. Su construcción data de finales del siglo XVI. Hoy en día las troneras están dotadas de cañones antiguos.

 

Los cobertizos del fuerte de Santiago se atribuyen al adelantado Menéndez de Avilés, pues a juicio de los expertos militares de la época, este fuerte era más importante que “todo lo que la Fortaleza tenía hecho” dada su vecindad con la desembocadura del río Ozama.



La Plataforma de Tiro Baja.


Un elemento interesante del conjunto de la Fortaleza,  lo constituyen las plataformas de tiro.


Una plataforma denominada “baja”, que se remonta a 1570 y que cuenta con cañoneras y almenas, donde se defendía con gallardía y a puro plomo la entrada del río.



 

La plataforma de tiro baja, está destinada a cañonear la parte baja de los barcos. Esta plataforma de tiro, unida al fuerte Invencible, hoy en día en la parte trasera del Hostal Nicolás de Ovando y el fuerte de San Diego, reconstruido en intervenciones recientes, produjeron una línea continua a bajo nivel, para protección de la ciudad, desde y hacia el río.


 


Plataforma de Tiro Alta


Construido en el 1650, esta plataforma  proporcionó protección al puerto desde lo alto de la Fortaleza.



También se destaca las ruinas de la ´´Primera Obra´´, la construcción provisional que se empleó mientras se levantaba la torre del Homenaje y donde se pueden notar los cimientos de una sala grande y otras dos más pequeñas.



Cañones viejos de la Fortaleza Ozama 


Aqui se observan a varios y viejos cañones que descansan en el suelo de la Fortaleza Ozama.

 


 

Al lado de este edificio hay otra fortificación redonda que se usó para defender un punto débil en la fortaleza. En el siglo XVII se agregaron varias plataformas de tiro construidas para sostener cañones y se construyó el fuerte defensivo principal. Un patio, que está rodeado por una serie de edificios, fue utilizado por la guarnición.




Muralla que sirve de protección a la Fortaleza Ozama y construida por Félix Benito.




Para el lunes 5 de enero de 2021 publicaré el tercero y último capítulo de la Fortaleza Ozama 

 

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