Historia del Río Ozama: Sus Áreas Protegidas (Capítulo II,2-2)
Este ecosistema
que es el Parque Nacional Humedales del Ozama, se encuentra dentro de un bosque
húmedo tropical, con amplias zonas de bosques secundarios alrededor de las
lagunas y fuentes fluviales.
Un humedal es un ecosistema intermedio entre los ambientes permanentemente inundados (lagos o mares) y los ambientes normalmente secos; son las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua en general, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de 6 metros. Muestran una gran diversidad de acuerdo con su origen, localización geográfica, régimen acuático y químico, vegetación dominante y características del suelo o sedimentos.
Generalmente, los humedales amparan una importante diversidad biológica y en muchos casos constituyen "albergues" para aquellas especies seriamente amenazadas. A esto hay que sumarle que los humanos se benefician de estos ecosistemas hasta el punto de depender de ellos para sobrevivir, pues son fuentes de alimentos, de agua, sirven como vías de comunicación y protegen contra las inundaciones.
Bosque ribereño
latifoliado:
Se presenta de
manera bastante fragmentado a causa de acciones entrópicas y efectos de
fenómenos meteorológicos extremos.
No obstante, se pueden observar allí arboles muy frondosos y de gran tamaño (hasta 20 metros de altura) como: Ceiba, Javilla criolla, guama, palma real, guásuma y caimito. Los arbustos son escasos y la trepadora son representadas por: bejuco de peseta, bejuco de tabaco.
En tierra firme,
el mayor y más desarrollado bosque latifoliado presente en el Parque de
humedades de Ozama es el denominado
Bosque de Doña Mayú. Javilla criolla y mara, cubren grandes extensiones y
alcanzan hasta unos 22 metros de altura. Próximo a Laguna Yuna se desarrolla
también un bosque de ambiente más o menos húmedo, con presencia de mara calaba
y Campeche, entre otras.
Contaminación
ambiental que afecta el Parque de Humedades del Ozama por: Descargas directas
sin tratamiento de residuos líquidos y sólidos provenientes de granjas
porcinas, residencias e industrias, cañadas contaminadas, contaminación por
agroquímicos y por instalaciones militares, presencia de vertederos municipales
como el de Los Dajaos y San Luís, deforestación en el interior del parque y en las
cuencas, subcuencas y microcuencas aledañas, estación de transferencia de
residuos sólidos en Cansino Adentro.
La Fauna
Se habla de un total
de sesenta y una (61), especies de fauna
que han sido reportadas allí, de las cuales ocho (8) pertenecen al grupo de los
peces, 11 a anfibios, 12 a reptiles, 31 a aves y una al grupo de los mamíferos.
Los anfibios
corresponden a un orden y 4 familias, mientras que los reptiles corresponden a 2
órdenes y 6 familias. Las aves corresponden a 23 familias.
En cuanto a la
fauna, cabe resaltar la presencia de dos especies exóticas invasoras de peces
en los cuerpos de agua de las lagunas. Estas son el pez gato o bosúa y limpia
fondo.
En cuanto a los peces
un estudio del año dos mil (2000), reportan para el río Ozama y sus afluentes un total de 16 especies, de
las cuales ocho (8) son nativas, siete (7) introducidas y una endémica.
Reportes de 2014,
para el sistema lagunar indican la presencia de ocho (8) especies que son:
Tilapia, carpa
común, guabina, róbalo, sábalo, pez gato o bosúa y limpia fondo.
Anfibios: En el
área del Parque se ha reportado un total 11 especies de anfibios, equivalente
al 25% de un total de 44 especies descritas para Isla Hispaniola según el Ministerio
de Medio Ambiente, 2011).
Dichas especies
pertenecen al orden Anura y a las familias Bufonidae, y Ranidae.
Allí están
presentes nueve (9) especies endémicas de anfibios, equivalentes al 22%, de las
41 especies endémicas para la Isla.
Estas son
reproductoras prolíficas y de voraz apetito, lo que las convierten en
depredadoras de las especies endémicas.
En cuanto a su
distribución biogeográfica, nueve (9) de las especies reportadas para el Parque
son de amplia distribución en todo el ámbito de la Isla Hispaniola, y dos (2)
con distribución amplia sólo en territorio de la Republica Dominicana.
En lo referente a
las especies amenazadas de anfibios, dentro del Parque se reportan:
En Peligro la rana de grupas rojas costera, vulnerable la rana arborícola verde de la Hispaniola; Vulnerable y en peligro (VU, EP) tanto la rana arborícola amarilla de la Hispaniola como la rana arborícola gigante de la Hispaniola.
Estas cuatro (4) especies
se encuentran amenazadas según tanto la Lista Roja del Ministerio de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Ministerio Ambiente, 2011).
Otras especies que se encuentran en el Parque Nacional Humedales del Ozama son: el calcalí, la rana amarilla de dedos hendidos, la rana gigante de la Hispaniola y la rana de rabadilla roja de la Hispaniola
Las especies de
aves endémicas presentes en el Parque son:
La cigua palmera,
(nuestra ave nacional), el pájaro bobo, el que prefiere las áreas boscosas para
realizar sus actividades vitales, perico, el carpintero, cuyas distribución en
el país es bastante amplia y el Cuatro ojos (D.C.F, 2014) Zumbador grande
D.C.F, 2014,
En lo que
concierne a especies incluidas en la Convención que regula el Comercio de Especies
Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES, 2012), se han registrados tres
(3) especies:
En el Parque se
observan aves acuáticas como: Zaramagullón, garza real, martinete, garza tricolor y carrao o guarauna.
Reptiles:
En el área del Parque se ha reportado un total de doce (12) especies de reptiles, correspondientes a 2 órdenes y 6 familias.
Este total de especies equivale al 11% de las 110 especies
de reptiles descritas para la República Dominicana 2010). Las mismas están
representadas por los órdenes Squamata y Testudines; las familias Anguidae, dactylidae,
Boidae, Dipsadidae y Emydidae.
De las doce (12) especies reportadas, 2 son
nativas de la Isla Hispaniola y 10 endémicas.
En lo que respecta a la distribución biogeográfica, 11 de las especies se encuentran distribuida ampliamente en todo o gran parte del territorio de la Hispaniola y una (1) distribuida ampliamente solo en el territorio de la Republica Dominicana.
Dentro del grupo
de los lagartos arborícolas, se encuentran en el Parque de Humedades del Rio
Ozama: el anolis grácil de La Hispaniola (Anolis distichus), anolis robusto de
La Hispaniola (Anolis cybotes) y anolis verde del norte (Anolis chlorocyanus),el anolis de la hierba de la Hispaniola (Anolis semilineatus).
El grupo de los
gecko está representado en el Parque por el esferodactilo con ocelos de la Hispaniola
(Sphaerodactylus difficilis). Asimismo, el grupo de los colúbridos está representado
por la corredora menor de la Hispaniola (Hypsirhynchus parvifrons), la boa de la
Hispaniola (Epicrates striatus), la culebra arborícola verde cabeza roma
(Uromacer catesbyi) y la culebra de viñas verde de hocico pronunciado (Uromacer
oxyrhynchus).
Del orden Testudines, familia Emydidae, se reportó para el área de estudio la jicotea Norteña (Trachemys stejnegeri), la cual se encuentra Casi Amenazada (NT), según UICN y Vulnerable (VU) según la Lista Roja Nacional de la Republica Dominicana.
Tanto la jicotea
como la boa de La Hispaniola (Epicrates striatus) se encuentran incluidas en el
Apéndices II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES)
En el área del
parque se detectaron aves amenazadas, como la yaguasa (Dendrocygna arbórea)
especie endémica del área del Caribe y el perico (Aratinga chloroptera), ambas figuran
como en Peligro de Extinción (EP) por la legislación nacional, y como
Vulnerables (VU) por la UICN (2011).
Se puede ir y
disfrutar a las áreas de las Humedades del Río Ozama, básicamente a sus lagunas:
Desde la misma
ciudad de Santo Domingo, una manera de entrar es por la Avenida Charles de
Gaulle y acercarse al río Ozama.
También se puede acceder por el Sector de los Tres Brazos.
Desde el
extrarradio de Santo Domingo se puede acceder desde la carretera Mella, ante
del cruce de Guerra, por el desvío en dirección al pueblo de la Bomba. Esta
carretera corta por mitad el área protegida.
Desde el
extrarradio de Santo Domingo, se toma la carretera que conduce a La Victoria,
para luego internarse por un camino de cerca de 6 Kms. que lleva a la laguna
Manatí, donde se localiza la oficina de administración del parque
nacional.
El 2 de febrero de 1971 se realizó la Convención sobre los Humedales, en la ciudad iraní de Ramsar.
En esa ocasión,
se aprobó un tratado intergubernamental relativo a la conservación y el uso
racional de los humedales. La Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es la depositaria del Convenio.
Desde el año 1997, todos los años organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos, han aprovechado la oportunidad para realizar actos y actividades encauzadas a ampliar la sensibilización del público en general acerca de los valores y bondades de los humedales. Sin embargo, con los años su enfoque se ha ampliado y actualmente se conoce como Convención sobre los humedales, la cual ofrece un marco de cooperación internacional para la conservación y la gestión sostenible de los humedales.
Los humedales cubren por lo menos una superficie de 748 a 778 millones de hectáreas en el mundo. Lo malo es que el 50% de ellos se ha perdido durante los últimos cincuenta años a causa de las prácticas de drenaje, la contaminación, las guerras y el cambio climático.
Esta Convención tiene 144 adherentes, que
albergan en sus territorios a 1,284 Humedales, que equivalen a 108 millones de
hectáreas.
Según un
comunicado difundido por el Servicio Geológico Nacional (SGN), este tema se
seleccionó para aumentar la sensibilización acerca de este tipo de ecosistemas
y poner de relieve las funciones esenciales de los humedales saludables en la
reducción del impacto externo, como inundaciones, sequías y ciclones sobre las
comunidades.
Para el próximo lunes 4 de octubre de 2020, tenemos planificados publicar la contaminación del Río Ozama
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