Historia del Río Ozama: En este río está el Mayor Patrimonio Histórico de la Rep.Dom. (Cap.V, I-3)

El Río Ozama está cargado de historias tanto para las personas que habitan en sus riveras, como para la población de la República Dominicana en general, tiene tanta o más historia que todos los monumentos de la zona colonial juntos.

 

Al llegar a estas tierras Colón quedó maravillado con la belleza de la Isla, su exuberante vegetación, sus múltiples cuencas hidrográficas y la forma natural en que vivía su gente, lo que le lleva a definirla como una especie de paraíso terrenal en su carta del 15 de febrero de 1493 al tesorero de la Reina Isabel I de Castilla, el judío cristianizado Luis de Santangel, quien había aportado un millón de maravedíes al Proyecto del Almirante en su Primer Viaje:

 

Hay en esta esta isla muy hermosos ríos y fuentes, y algunos de ellos muy caudalosos, así como el del Ozama, que es el que entra en la mar, en la ciudad de Santo Domingo; y otro, que se llama Reiva, que pasa cerca de la villa de San Juan de la Maguana, y otro que se dice Batibónico, y otro que se dice Bayna, y otro Nizao, y otros menores, que no quiero expresar. Hay en esta isla.

El primer asentamiento se remonta a 1493, en el período de cuando se asentaron los primeros europeos en la isla. La ciudad llegó  a ser conocida como la "puerta de entrada al Caribe”.

 

La ciudad de Santo Domingo de Guzmán fue fundada el 5 de agosto de 1496 por Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón, en la margen oriental del río Ozama, donde se encontraba próxima una mina de oro en la comunidad Taina. Ahí se construyeron algunas casas de madera y paja en lo que hoy se conoce como Villa Duarte. Se fundó con el nombre de La Nueva Isabela, después de haber existido otra anterior, construida por su hermano Cristóbal Colón, ambos asentamientos llevaban su nombre en honor a la reina de Castilla, Isabel 1.

Posteriormente en 1502, por orden del urbanista Fray Nicolás de Ovando, el Gobernador de la Española, se iniciaron nuevas  edificaciones  en la margen occidental del mismo río (parte que hoy ocupa), y se llamó Santo Domingo, quien fue el patrono de Doménico Colombo, padre de Cristóbal Colón.

Parece ser que el motivo del traslado se debió a varias causas, entre las que destacaría:

 

La persistencia de huracanes (en especial el de julio de 1502 que destruyó las 45 casas de la ciudad), y por ende dificultaba la habitabilidad en esa zona, una 2da causa, que podría haber sido la dificultad de acceso a los poblados del Cibao al tener que cruzar el río Ozama que era muy caudaloso en ese entonces, y la 3ra, que se debió a una fuerte plaga de hormigas muy agresivas, llamadas “Hormigas Caribes”.

Luego del traslado de la ciudad, apenas quedó una pequeña capilla llamada hernita nuestra señora del Rosario, la cual  se observa desde la otra orilla del rio, al lado del monstruoso edificio de Los Molinos.

 

También a pocos pasos de la Iglesia, se encuentra la única construcción intacta de aquel momento histórico (década de1490), el primer pozo de agua dulce construida para abastecer a los conquistadores cuando pisaron la tierra de la nueva Isabela, y que hoy lo ocupan, lastimosamente, ramas secas, hojas y palos.

 

El ancho río se veía en ese entonces como una separación de una y otra ciudad que daba protección.

Antes de la llegada de los españoles a la isla en 1492, esta porción de tierra estaba  compartida con la actual Haití y era habitada por los indios taínos.

 

Este río Ozama, nos recuerda que desde su desembocadura partieron flotas y personas que conquistarían nuevos mundos, como Francisco Pizarro, hacia Perú; Hernán Cortés, hacia México; Diego Velásquez, hacia Cuba; Rodrigo de Bastidas, hacia Panamá y Colombia y Alonso de Ojeda, hacia Venezuela, entre otras ciudades de América, que  hoy en día, año 2020, son países muy importantes de América y del mundo.

 

Desde este río Ozama, el 10 de diciembre del 1509, Alonso de Ojeda consiguió reunir a unos 300 hombres, dos bergantines y dos barcos pequeños y salió en dirección a la isla de Jamaica, para allí reponer agua y provisiones.

 

La capital tiene vínculos hídricos muy estrechos con Santo Domingo Este y desde luego, es el Río Ozama, por cuyo cauce fluye más historia que agua, quien les une. De hecho, sobre sus aguas fue que don Nicolás de Ovando construyó las ideas matrices para su creación y donde todos los emisarios de la Corona Española, planificaron la conquista del Nuevo Mundo. Es decir, el Ozama fue la verdadera puerta de la entrada de la Civilización Europea (Medioevo), al Continente Americano (Paleolítico).

 

En el 1498 Cristóbal Colón escribe una carta a los Reyes Católicos y en ella resalta al Río Ozama como un ´´ Paraíso Terrenal´´.

La comunicación se refiere a la belleza que existia en este rio a la llegada de él a esta isla  

 

Al atardecer, a orilla del río Ozama, le cruje el cuerpo atormentado por el reuma, pero le brinca de gozo el corazón. El descubridor explica a los reyes católicos lo que se muestra evidentísimo:

 

El paraíso terrenal está en el pezón de una teta de mujer.

 

Él lo supo hace un par de meses, cuando  sus carabelas entraron en el golfo de paria. Ya van los navíos alzándose al cielo suavemente. Navegando aguas arriba, hacia donde no pesa el aire, Colon ha llegado al límite último del Oriente. En esas tierras las más hermosas del mundo, los hombres muestran astucia, ingenio y valentía y las mujeres, bellísimas, llevan por todo vestidos sus largos cabellos y collares  de muchas perlas enroscados en el cuerpo.

 

El agua, dulce y clara despierta la sed. No castiga el invierno ni quema el verano: y la brisa acaricia lo que toca.

 

Los árboles brindan fresca sombra y, al alcance de la mano, frutas de gran deleite que llaman al hombre.

Pero más allá de esta verdura y hermosura, no hay navío que pueda subir.

 

Ésa es la frontera del Oriente. Allí se acaban las aguas, las tierras y las islas. Muy arriba, muy lejos, el árbol de la vida despliega su vasta copa y brota la fuente de los cuatros ríos sagrados. Uno de ellos  es el Orinoco, que no creo que sepa el mundo de rio tan grande y tan profundo.

 

El mundo no es redondo, es una teta de mujer. El pezón nace en el golfo de paria  y asciende hasta muy cerca del cielo.  A la punta, donde fluyen los jugos del paraíso, ningún hombre llegara jamás.                                         

 

La posición de la ciudad de Santo Domingo ubicada en la ribera del Ozama fue de gran importancia para el desarrollo económico de la ciudad y el crecimiento del comercio durante la época colonial.

Ella era gran productora de azúcar y en posición clave para controlar el comercio de México y Perú hacia Europa, La Española fue codiciada por los otros imperios coloniales. Entre 1520 y 1540, Santo Domingo mantuvo una gran actividad como puerto regional de distribución de productos europeos con destino a las Américas, todas las embarcaciones salían del Río Ozama.

No estamos hablando de cualquier cosa, se trata de los primeros y más importantes monumentos históricos del ‘‘nuevo mundo’’, de las huellas dejadas por los primeros colonizadores que pisaron estas tierras, cuyos moradores vivían en la ‘‘edad de la piedra’’, mientras los europeos (a años luz de distancia cultural), se encontraban epilogando la ‘‘edad media’’ Es justamente los resultados concretos de esta simbiosis cultural que es el principal testigo de los hechos y facilitador de las más grandes epopeyas, nos referimos al Río Ozama.

 

En los emprendimientos urbanos del feudalismo tardío y del pre capitalismo, la construcción de una ciudad se decidía alrededor de un río, porque entonces no tenían las técnicas de conducción y almacenamiento de agua que han automatizado los centros urbanos de sus abastecimientos de agua.

 

El río Ozama tenía suficiente agua para abastecer una ciudad, y al mismo tiempo tenía suficiente profundidad para la entrada de las naves y la protección frente a los fenómenos naturales.

 

La ciudad como se dijo anteriormente, llegó a ser conocida como la ‘‘puerta de entrada al Caribe´´.

 

Lo anterior ayuda a comprender que a medida que los invasores iban aumentando en la isla, necesitaban un lugar (un área) hacia donde poder regresar, ya que las conquistas son progresivas. Ahora bien, lo que más necesitaban inmediatamente eran: un techo y un lugar donde reguardar a sus esclavos (con esto empiezan a nacer las mayorías de las casas y ‘’almacenes’’ que en la zona se presencian).

En esta pintura se observa el desembarco y venta de esclavos en el río Ozama en el año 1520.

 

A medida que los esclavos podían escaparse, los mismos se situaban en las cercanías de lugares donde pudieran conseguir alimento y agua; a la vez que necesitaban un lugar lo suficientemente frondoso para poder esconderse en cualquier momento, esto hacia que se trasladasen y organicen de forma esporádica y fragmentada en los terrenos más cercanos al río Ozama, Los Mina que actualmente, es la cabecera del Municipio Santo Domingo Este, es el fruto de las escapadas de esos negros esclavos .

El río Ozama, además era la vía por la que llegaban los grandes troncos de caoba que se cortaban en las sabanas de Villa Mella y San Luis,  y se acarreaban por el río. Estos troncos soportan todavía los pisos y los techos de las casas coloniales.

Francis Drakes 

 

Por este río Ozama entró Francis Drakes el 10 de marzo del 1586, para saquear la ciudad de Santo Domingo, una de las más importantes del nuevo mundo. En ella Vivían unas 500 familias en ese entonces.

 

Drake desembarcó con unos mil hombres, tomó la ciudad sin muchas resistencias. Abandonó la misma después de recibir 25,000 mil ducados como recompensa para irse de ella.

 

 Francisco del Rosario Sánchez

 

El río Ozama fue cruzado a nado por Francisco del Rosario Sánchez, en la década del 1830. Luego del triunfo del movimiento "reformista" que derrocó el gobierno de Boyer, cuando Charles Herard viaja a la parte Este, Sánchez es perseguido, sale de Los Llanos  y se dirige a Santo Domingo, cruzando a nado el río Ozama y avisa a Duarte de la llegada de Herard. Buscado por las autoridades se esconde y logra evadir la persecución haciendo correr el rumor de que había muerto a consecuencia de una enfermedad repentina.

Imagen del Rio Ozama en el 1850.

En ella se puede observar el Puerto de Santo Domingo, y a varios caballos que era el medio de transporte que se usaba en nuestro pais, en aquella época.

  

Marcos Evangelista Adón

 

En el año1863, durante la Guerra de Restauración, Marcos Evangelista Adón unido a Eusebio Manzueta, Jefe de operaciones en la región Este, se estableció en las cercanías de lo que hoy es Villa Mella, al frente de un contingente de guerrilleros que impedía el paso de las tropas españolas y el cruce de pequeños barcos de vapor por los ríos Ozama y Yabacao, que aprovisionaban el ejército acantonado en el campamento de Guanuma.

 

Las guerrillas de Adón no se dejaban ver del enemigo y de noche asaltaban los convoyes de provisiones, creando serios problemas a las fuerzas adversarias como lo reconocen los jefes militares González Tablas, La Gándara y Navarro, en obras que reseñan ese episodio.

Para el lunes 9 de noviembre de 2020, publicaremos la segunda parte del capítulo V del Río Ozama, preñado de historias