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Historia del Río Ozama: Más Aportes para su Rescate (Capítulo IV-2-2)


El proyecto de saneamiento de los ríos Ozama e Isabela fue propuesto en junio de 2014 cuando fue creada la “Comisión Presidencial para la Rehabilitación, Saneamiento, Preservación y Uso Sostenible de la Cuenca de los Ríos Ozama e Isabela y el Desarrollo Integral de los Asentamientos Humanos Circundantes”  mediante el decreto presidencial 260-14.

 

La Comisión Presidencial Ozama Isabela está integrada por 21 instituciones públicas y privadas, así como organizaciones comunitarias.

 

Es presidida por el Ministerio de la Presidencia y sus funciones son:

 

Asesorar y colaborar con las organizaciones e instituciones que tienen incidencias en las cuencas.

 

Promover alianzas y articular actores para la acción de los planes estratégicos.

 

Captar recursos, ya sea capital humano, económico, técnico y ambiental.

 

Promover la educación ambiental.

 

Favorecer la vinculación de las acciones de preservación ecológica y saneamiento ambiental.

 

Impulsar iniciativas que fomenten el desarrollo integral en las cuencas, promoviendo la participación activa y organizada de los sectores sociales.

La Comisión debe formular y presentar una propuesta de Plan Estratégico de uso sostenible, rehabilitación, saneamiento y desarrollo integral de las cuencas Ozama e Isabela, en un plazo no mayor de seis (6) meses.


Coalición Río, es una mesa de trabajo que nació en el 2014, conformada por entidades públicas, privadas, y organismos sociales. Tiene como objetivo la rehabilitación y saneamiento de los ríos Ozama e Isabela para contribuir con el desarrollo sostenible de la República Dominicana en los aspectos económico, social, cultural, urbano y ambiental, creando un marco de referencia que pueda ser replicado en otras fuentes fluviales.


Fundación Tropigas, miembro de la Comisión Presidencial Ozama e Isabela y representante del sector privado en la alianza para el saneamiento del  Río Ozama, como iniciativa que se suma al trabajo que ha venido realizando desde el 2013, para la limpieza y saneamiento de los ríos Ozama e Isabela.

 

Esta labor se está realizando con la colaboración y el compromiso de las empresas:


SANS SOUCI, Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, CAASD, Mancomunidad del Gran Santo Domingo, SOH Conservación, Fundación Atabey, AFUNSAREC,.... 


En junio de 2016, la Fundación Tropigas, junto al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Mancomunidad del Gran Santo Domingo (MGSD), realizó una jornada de reforestación en el poblado El Guineo, Monte Plata.

 

Gracias a esta acción se sembraron unos 4,000 árboles, 3,000 de caoba hondureña o caoba de hoja ancha y 1,000 de cedro (Cedrela odorata), propiciando áreas verdes en el entorno, colaborando con la conservación de la vegetación ribereña en una de las principales fuentes del Gran Santo Domingo. La fundación informó que ha direccionado esfuerzos a diversos proyectos enfocados en el manejo de residuos sólidos, limpieza de cañadas, reforestación, educación ambiental, entre otros.

 

Se han realizado varias jornadas de reforestación de áreas verdes y un vivero comunitario con el objetivo de restaurar el ecosistema de la ribera del río Ozama, promoviendo la instalación de huertos familiares con 50,000 plántulas germinadas y 10 variedades de hortalizas. Así como la realización de varios ciclos de educación ambiental sobre saneamiento, cambio climático, fontanería, primeros auxilios, gestión de riesgo, huertos familiares y reciclaje para niños y adultos.

El 15 de febrero del 2017, el Voluntariado Bancentraliano entregó premios del concurso sobre el río Ozama. Fue un concurso organizado conjuntamente con los Ministerios de Medio Ambiente y de Educación, que  tiene por objetivo sensibilizar a los niños y jóvenes de Yamasá, sobre la importancia de proteger el río Ozama.

 

También apoyo en la reforestación en la cuenca alta y jornadas de limpiezas en las cañadas. Asimismo el Banco de Reservas, desarrolló un programa en el sector El Dique, mediante el cual intercambiaba bonos con los residentes del populoso sector, a cambio de toneladas de desperdicios, sobre todo plástico, retirados de las aguas del río Ozama.

 


El 21 de febrero del 2017, cientos de estudiantes del liceo Socorro Sánchez y la Fundación Ozama R.D.Verde, realizaron una jornada de limpieza en las orillas del río Ozama y en las proximidades al puente flotante, bajo los puentes Juan Pablo Duarte y Juan Bosch.

 

Sansouci es miembro fundador de la Coalición Río y desde la creación de esta plataforma ha llevado a cabo acciones de investigación, sensibilización, capacitación, limpieza y saneamiento del Ozama y de diversas cañadas, de la mano con las comunidades locales e instituciones.

 

Con esta iniciativa y las acciones de saneamiento y rehabilitación que se lleva a cabo a través de la Coalición Río, Sansouci promoverá la ciudad de Santo Domingo como un destino de negocios y turismo para el mercado nacional e internacional.

 

Tropigas desde el 2017, implementa acciones direccionadas en seis focos: manejo de residuos sólidos, saneamiento y rescate de cañadas, educación ambiental, reforestación, salud preventiva y participación comunitaria, impactando cientos de familias en el sector La Ciénaga.

 

El 13 de junio de 2019, alrededor de 1, 200 toneladas de basura han sido recolectadas de la ribera del río Ozama en los ocho meses que lleva operando el programa Ribera Verde que realiza la fundación Tropigas, según informaron los directivos del patronato.

 

La apariencia del río Ozama ha mejorado, así lo aseguran los moradores del sector La Ciénaga donde arrancó el proyecto de saneamiento ambiental.

 

Sin embargo, los representantes de la Fundación Tropigas reconocieron que todavía no es suficiente.

 


Fundación Tropigas lanzó, este martes 24 de julio de 2018, el proyecto “Barcos Recolectores Ribera Verde”, enfocado en disminuir la cantidad de residuos sólidos y lilas que contaminan los ríos Ozama e Isabela y que son arrastrados a la costa del Gran Santo Domingo.

 

El proyecto de la Fundación Tropigas y su programa Ribera Verde complementará el retiro de los residuos sólidos flotantes y plantas acuáticas con la instalación de sistemas hidrobiológicos en las desembocaduras de las cañadas que arrastran mayores residuos hasta los cauces de ambos ríos.

 

Los Barcos Recolectores Ribera Verde disminuirán significativamente los desechos arrastrados hacia el Malecón de Santo Domingo por el río Ozama. El proyecto se apoyará en un plan de trabajo que incluye un mapa de rutas para ser recorrido diariamente en ambos ríos, abarcando 27 sectores, beneficiando a los municipios de Distrito Nacional, Santo Domingo Norte y Santo Domingo Este.

 

Durante su desplazamiento, los barcos tienen capacidad para recolectar plantas acuáticas, plásticos u otros tipos de residuos sólidos que se encuentren flotando en el río en un ancho de 1.6 metros y profundidad de 1.2 metros.

 

El lanzamiento de este proyecto se realizó en La Marinita, del sector La Ciénaga, Distrito Nacional, durante un acto en el que el grupo de empresas MARTÍ y presidente de Fundación Tropigas, Carlos José Martí, expresó su confianza en que el proyecto “será de gran impacto para las comunidades ubicadas en las riberas de estos ríos y para todos los dominicanos”.

 

Martí exhortó a los sectores público y privado a ver el proyecto como “un plan piloto que puede ser replicado por otras empresas o entidades gubernamentales”.



El 14 de agosto de 2018, la Armada de República Dominicana, la Gobernación Provincial y líderes comunitarios liberaron 25,000 alevines en las corrientes del río Ozama, a fin de aumentar el número de especies acuáticas en este afluente de esta provincia.

 

La información la dio a conocer el dirigente comunitario, Yobanny Mézquita Rivera, quien destacó la importancia que tiene para esta zona poder conservar y multiplicar la vida acuática, la cual se ha visto reducida a causa de la mano depredadora del hombre con la pesca indiscriminada basada en el uso de productos químicos y también por especies exterminadoras como el bagre o pez gato.

 

Agregó que la liberación de peces en la comunidad de Don Juan, Presa del Río Mijo y otros ríos de Monte Plata, contribuye con la preservación del ecosistema y el medio ambiente, fomenta la piscicultura de manera sostenible, garantizando la alimentación y el desarrollo económico de la comunidad, que debe garantizar que todo se desarrolle dentro de las buenas prácticas.

 

Aseguró que la acción conjunta, motiva la generación de ingresos mediante la crianza de peces como alternativa de actividad productiva, en la que el hombre del campo se pueda ganar el sustento familiar, ya que el pescado siempre tiene gran demanda en el mercado nacional, por ser un alimento indispensable en la dieta del dominicano.

 

Por su lado el gobernador, Nicio Rosario, recordó que cada año el gobierno procede a realizar esta tarea con el objetivo de garantizar que los ríos de la provincia pueden conservar especies acuáticas como camarón, jaiba, anguila, guabina, dajao, tilapia, entre otras, que están altamente amenazadas y en peligro de extinción.

 

El 20 de enero de 2020, otra acción destacable, expresó el ministro Montalvo, es la reforestación de la cuenca del Ozama con la siembra de 2, 831,020 árboles maderables, agroforestales y frutales entre 2016 y el 30 de noviembre del año 2019.

 


El 29 de noviembre del 2010, fue sacada del Río Ozama y trasladada hacia Haina la planta flotante Seaboard que permaneció en este río por largos años  

 

Otra acción  de limpieza de los ríos Ozama e Isabela, la constituye la información de que el 9 de octubre de 2013, en la que Veintidós (22) embarcaciones habían arribados al país entre los años 1989  y 2004, éstas se habían hundido por el descuido de sus dueños, deterioro o  por falta de mantenimiento u otras causas. De ese total, las autoridades reportaron que 20 han sido extraídas. En tanto, las empresas que reciclan barcos cuantifican que quedan tres por sacar, y los informes oficiales citan dos: las motonaves Aurora y Caribbean Star.

 

Según el último censo que tenía registrada la Dirección de Comandancias de Puertos de la Armada Dominicana (antigua Marina de Guerra), De las 22 embarcaciones, 15 de ellas se desconocía su bandera de origen, del resto, dos procedían de Liberia, y las demás de Bahamas, Jamaica, Gran Bretaña, Estados Unidos y Ucrania.

 

La mayoría de los barcos eran de carga, de unos 300 o 400 pies de eslora, y algunos vinieron al país para ser reparados, aprovechando las operaciones del antiguo Dique Félix Benítez, en el río Ozama.

 

El capitán de navío Bienvenido Marte Mena,  que en ese entonces era el Director de Comandancias de Puertos de la Armada Dominicana, ubicó el buque Aurora debajo del puente Juan Pablo Duarte, en el río Ozama, y el Caribbean Star en el puente Jacinto Peynado, en el río Isabela, donde estaba el antiguo muelle de la fábrica de cementos Colón.

 

De ambos no se tiene un registro definido de sus fechas de llegada; solo está archivado que eran de carga y arribaron a Santo Domingo entre 1989 y 2004. Estarían hundidos a unos 15 o 20 pies de profundidad.

 

José Ignacio Acero Ruíz, presidente de Metales Antillanos, una empresa que desde 1980 recicla barcos, aseguró que existía otra embarcación (de Rumania) frente al muelle conocido como "de Metaldom", cerca del Dique Félix Benítez.

 


Por su ubicación estratégica en la ciudad capital, en su desembocadura hay algunos atraques que ocasionan un tráfico de barcos, de portacontenedores, graneleros y petroleros que producen derrames de hidrocarburos y aceites, según reporta el Plan Maestro de Alcantarillado de Santo Domingo. Además, por lo menos en tres puntos del río y de su afluente Isabela se reciclaban barcos para exportar el metal extraído.

 

Sin embargo, el consultor ambiental, Roberto Castillo Tió, y el Ministerio de Medio Ambiente coincidieron en que las naves sumergidas o recicladas a orillas de los ríos no eran  las principales contaminantes de las aguas. "Es un problema, pero no el principal", dijo Castillo, quien le atribuyó más bien a una contaminación visual.

 

El empresario Acero Ruíz, aseguró que las compañías recicladoras, por el contrario, ayudan a la "descontaminación de la tierra". "Si ese barco no se desguaza, ese barco no se limpia del oleoso y se hunde. Aunque se hunda en el canal de Panamá, es en la tierra que se está hundiendo, y aunque sea un gramito de esa contaminación va a llegar a la República Dominicana", dijo.

 

Refiere que las cañadas que traen al río los desperdicios de los barrios que los bordean son las contaminantes mayores. Cita entre ellas la de La Zurza o del Diablo, donde también van a parar los residuos químicos industriales. Está ubicada al frente del terreno de 60 mil metros cuadrados, donde opera Metales Antillanos, que aunque en 2011 fue intervenida por Medio Ambiente por alegada contaminación hídrica, en el año 2013 contaba con el Permiso Ambiental 0558-07, modificado y renovado.


De las 22 embarcaciones reportadas como hundidas por la Armada Dominicana, 20 han sido extraídas por empresas que han conseguido el permiso para sacarlas y reciclar las estructuras, necesitando el visto bueno de Medio Ambiente y la Autoridad Portuaria.

 

En ese proceso dijeron los dueños de Metales Antillanos,  en el año 2013, está el barco Aurora.

 

La extracción es costosa. Acero Ruíz estima que sacar el que se ubica cerca del muelle de Metaldom supera los US$500 mil dólares. Resalta que además se requiere destreza. Pone como ejemplo que para la remoción del citado barco se han hecho tres intentos fallidos, influyendo en gran parte, la poca visibilidad que hay en las aguas del Ozama por la contaminación.

 

Desde que desmanteló su primer barco en 1980, el Sunwalker, de bandera japonesa, han sido más de 50 los reciclados por Metales Antillanos en 33 años. Solo  a octubre del año 2013 iban  seis embarcaciones deguasadas.

 

Las naves se consiguen en el mercado internacional. El precio para adquirir una embarcación con fines de reciclaje está tarifado en unos US$250 la tonelada. Cada una tiene una matrícula que es identificada en los registros y luego se le da de baja a su bandera.

 

Después que llega a la República Dominicana, se "le da un trato verde medioambiental" para limpiarla de los materiales oleosos, según explicó Acero Ruíz. Se logra recuperar para fines de exportación de metales alrededor del 80% de la embarcación.

 

En el año 2013, Metales Antillanos trabajó en el desguace del barco de carga Seamist, proveniente de San Vincent. Su peso es de 900 toneladas, y de éste se pudo extraer acero y aluminio (que vale más).

 

En general, toma entre uno a cuatro meses desmantelar y reciclar un barco completo, en un proceso en que intervienen unas 150 personas. Inicia con la limpieza de los materiales oleosos, luego se retiran la madera y los plásticos, se corta la parte férrea de la proa, se prosigue a desguazar de la proa hacia abajo, hasta terminar con el corte de la zapatilla o batea.

 

25 de julio de 2017, la Autoridad Portuaria Dominicana, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Armada de la República Dominicana (ARD) retirararon  la última embarcación de las márgenes de los ríos Ozama e Isabela, dejando estos recursos naturales libre de desguace.

 

“El desguace y anclaje de embarcaciones ha sido una de las fuentes de contaminación más fuertes que han tenido esos ríos. Fue uno de los problemas más serios en la década del 80, pues muchos de esos barcos ni siquiera se sabe quiénes lo trajeron”.

 

En sólo siete meses se ha logrado saneamiento total y rescate de los ríos Ozama e Isabela con el retiro de estas 23 embarcaciones.

 

Recuerda que para los 90´, el gobierno de Joaquín Balaguer hizo intentos por sacar las embarcaciones, pero no se pudo porque, primero no aparecían equipos, y luego, no se sabía a dónde llevarlos. La iniciativa de Balaguer incluyó el desalojo por decreto de los barrios La Zurza y La Ciénega, para liberar los afluentes de los desechos que le vertían esas barriadas de la zona norte.

 

El operativo fue realizado en el marco del acto “Ríos Ozama e Isabela libres de desguace de barcos”, encabezado por el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Francisco Domínguez Brito; el Director Ejecutivo de la Autoridad Portuaria Dominicana, Víctor Gómez Casanova; y el Comandante General de la Armada Dominicana, Vicealmirante Miguel Peña Acosta.

 

Esta decisión le costó a la Autoridad Portuaria Dominicana dejar de recibir alrededor de 60 millones de pesos en el último año (entre 4.5 y 6 millones mensuales) por concepto de uso de muelles y otras actividades realizadas en estos ríos, según reveló el director del organismo, Víctor Gómez Casanova.

 

Mientras, el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales puntualizó que República Dominicana no puede ser zafacón medioambiental y valoró el método de trabajo en equipo interinstitucional para que los ríos Ozama e Isabela no tuviesen más desguaces de barcos chatarra, muchos de ellos provenientes del Golfo de México.

 

El último barco retirado es el “Precon Express I”, con bandera de Zanzibar, ubicado en el muelle Seaboard.

 

 “Yo espero que nosotros podamos cumplir con el plan estratégico, hasta el año 2030. Nosotros esperamos que con un trabajo permanente y sistemático, confío en que la gente podrá volverse a bañar en esos ríos, en un horizonte de 12 años”, sostuvo Onofre Rojas, director ejecutivo de la Comisión Presidencial para la Rehabilitación, Saneamiento y Uso Sostenible de los ríos Ozama e Isabela.


El 15 de julio de 2020, el Presidente Danilo Medina inaugura moderna Estación Depuradora de Aguas Residuales del Río Ozama, Mirador Norte La Zurza, obra a cargo de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), a beneficio de 450,000 habitantes en decenas de barrios y sectores del Distrito Nacional.

 

“Este proyecto, tipo llave en mano, tiene el propósito en su primera etapa de tratar 1.2 metros cúbicos por segundo de aguas residuales contaminadas, a beneficio a una población de casi medio millón de residentes en 37 barrios de la capital, a quienes el Gobierno busca liberar de un ambiente totalmente nocivo para la salud por causa del hacinamiento”, detalló Montás.

 

“Con esta planta, el Gobierno también acude en rescate de los ríos Ozama e Isabela, que recibirán diariamente en su caudal 27 millones de galones de agua limpia, que vamos a sanear y contribuirá con el mejoramiento de estos afluentes”, afirmó Montás.

 

José Ignacio Porres, delegado de Incatema Consulting & Engineering, empresa española de ingeniería y consultoría encargada del diseño y construcción de la planta, es de tipo convencional de filtros percoladores biológicos.

 

La estación posee una línea de tratamiento de lodos mediante digestión anaerobia que permite la producción de abono orgánico y gas metano para su total aprovechamiento, lo que la hace una obra sostenible y de alta rentabilidad social y medioambiental.

 

Esta Planta o cárcamo de bombeo recoge todas las aguas residuales de Santo Domingo Norte. Más de 37 barrios y sus sistemas de alcantarillado.

 

El cárcamo de bombeo está compuesto por seis (6) bombas de 470 caballos de fuerzas cada una y rejillas que recolectan los residuos sólidos, las bombas sumergibles entran en funcionamiento a través de sensores dependiendo el nivel de agua y el tiempo en el que deben funcionar,  con ella se busca además liberar de contaminación los ríos Ozama e Isabela.

 

Tiene 3 sistemas de generación de energía.

 

Media tensión: conectada al sistema de la comunidad.

 

Subestación conectada al sistema de 69 mil voltios; da 24 horas de energía.

 

Dos generadores de 3.5 megavatios funcionarían si sale alguno de los 2 sistemas anteriores.

 

El hedor y la contaminación van quedando atrás.

 

Entre los barrios y sectores beneficiados citó: La Zurza, La Agustina, Jardines del Norte, San Juan Bosco, Villa Consuelo, Villa Juana, 24 de Abril, Simón Bolívar, Capotillo, los ensanches Miraflores, Espaillat, La Fe y Luperón, Las Cañitas, Cuesta Hermosa I y II, Cerros de Arroyo Hondo, Isabel Villas y Viejo Arroyo Hondo.

 

La Estación Depuradora de Aguas Residuales del Río Ozama /Mirador Norte La Zurza tiene una inversión gubernamental de US$110 millones de dólares y tendrá su retorno en cinco años en producción de salud, abono, energía y arena.


Además, es de lugar  de aplaudir que en La Nueva Barquita se construyeron tres plantas públicas para el tratamiento de aguas residuales totalmente ecológicas, sanas y auto sostenibles, que funcionarán como humedales, mediante lagunas artificiales con plantas en flotación que absorberán los desechos de las aguas residuales, para lograr que lleguen limpias al río y no lo contaminen.

 


El 15 de agosto de 2020 la República Dominicana puso en marcha Interceptor 004 para limpieza de en el río Ozama

 

El país se convierte en pionero de esta tecnología en Latinoamérica y el Caribe.

 

Con el objetivo de rescatar de la contaminación el río Ozama, durante un acto encabezado por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, en su calidad de presidente de la Comisión Presidencial de Rescate de los ríos Ozama e Isabela, se puso en marcha este sábado el Interceptor 004, embarcación que limpiará los residuos plásticos de este importante afluente de República Dominicana.

 

Existen 4 embarcaciones, de ahí el número 004 es la que está en el país. Las 3 restantes se encuentran en distintos países de Asia, 2 de ellas operando en ríos de ese continente.

 

Esta iniciativa es una alianza público privada entre el Ministerio de la Presidencia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y The Ocean Cleanup, e impulsada por la Embajada del Reino de los Países Bajos.

 

El buque, donado por la organización gubernamental de Países Bajos The Ocean Cleanup (OCU) y que arribó en la Terminal Sans Souci del Puerto de Santo Domingo el pasado 8 de marzo, tiene capacidad de extraer 50,000 kilogramos de basura por día, pudiendo alcanzar, en condiciones óptimas, los 100,000 kilogramos por día, según establece la empresa.

 

La representante en el país del PNUD estima que el plástico que llega a los océanos es entre 4 y 5% del total de los residuos plásticos producidos.

 

El río Ozama es uno de los 1,000 ríos que proporciona el mayor volumen de plásticos a los océanos a nivel mundial y es la fuente principal de los residuos que llegan al Mar Caribe, con alrededor de 2,300 toneladas al año”, aseguró Mattila.

 

Dijo que consciente de esta realidad hace más de un año comenzaron esta aventura para llegar a este momento en que República Dominicana se convierta en la pionera con esta tecnología de punta en Latinoamérica y el Caribe y el tercero a nivel mundial.

 

El Interceptor es la primera maquinaria en el mundo utilizada para recolectar (interceptar) los materiales plásticos que flotan en los ríos y evitar que lleguen a los océanos.

 

El capitán de navío Juan Pablo Saldoval García, en nombre del comandante general de la de la Armada, vicealmirante Emilio Recio Segura, añadió que en la Armada estarán enfocados en la operatividad del equipo, el mantenimiento de acuerdo a las especificaciones de The Ocean Cleanup y la seguridad del mismo y sus áreas perimetrales.

 

Funcionamiento del Interceptor

 

La embarcación, de 24 metros de largo por 8 de ancho, se ubicará en el cauce del Ozama con una barrera flotante que concentra y dirige esos residuos hacia el sistema de drenaje del dispositivo.

 

En el río se desplaza a favor de la corriente, pero a una velocidad menor de tal forma que se facilita la recolección de los residuos flotantes y aquellos suspendidos en los estratos superiores.

 

Una cinta transporta los residuos hasta el interior y los deposita en cada uno de los seis contenedores colocados con ese fin. A diario, puede recolectar 120,000 libras de residuos.

 

El Interceptor funciona con energía solar y es autónomo. Cuando los depósitos están llenos, emite una señal de aviso. Con la ayuda de una barcaza, la basura se lleva hasta la orilla para que pueda seguir trabajando.


Para el próximo lunes 2 de noviembre publicaremos el capítulo cinco (V), correspondiente al Rio Ozama cargado de historia  




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