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Historia de Los Mina: Padre Gregorio Marcos Alegría Armendáriz Persona destaca de Los Mina Capítulo (30, 5-12)




Gregorio Marcos Alegría Armendáriz


Nació en en un pueblo de Artazu, Navarra, en España, el 25 de abril de 1941.


Hijo de Francisco Alegría e Inés Armendáriz


Por varios años ha vivido en el sector de Los Mina desde el 1980


En 1960 hizo los primeros votos en la Congregación de la Misión, continuó filosofía en Salamanca e inició estudios de teología hasta que monseñor Florencio Sanz, C.M., le ordenó sacerdote el 23 de junio de 1968.


Vno a la República Dominicana junto al padre Martin Tirapu, en octubre de 1976.


Alegría volvió a Madrid en 1979 para formación permanente en Teología Pastoral, un año después retornaría al país y el Superior Provincial, Francisco Javier Marradán, lo destinó a la parroquia San Vicente de Paúl de Los Mina para formar un equipo sacerdotal con el padre José Gil, hasta 1983 que le nombraron director del Seminario Interno (Noviciado) del ensanche Ozama.

 

Después sería Superior Provincial con sede en Puerto Rico; director del Seminario Mayor Vicenciano del ensanche Ozama, Párroco de San Vicente de Paúl, de Los Mina.

 

Reelecto Superior Provincial abrió por primera vez una Misión en Haití donde dejó escuelas, parroquias, seminario y ayudó al convento de las Hijas de la Caridad.


Fueron designados a la iglesia Santa Rosa de Lina, de San Francisco de Macorís, para que se aclimataran a la idiosincrasia nacional y posteriormente a San Isidro Labrador, de La Peña, desde donde una rural casita de madera dejó plantada la palabra evangélica en 35 comunidades que formaron


Un año después los enviaron a Guaymate, poblado difícil para misioneros porque los haitianos y escasos dominicanos residentes apenas conocían sacerdotes, ni misas, ni Dios. Estaban como ovejas sin pastor, aunque tenían su religiosidad. Pero al despedirse la relación fue tan estrecha que les dijeron adiós a Martin y a Gregorio.

 

Reelecto Superior Provincial abrió por primera vez una Misión en Haití donde dejó escuelas, parroquias, seminario y ayudó al convento de las Hijas de la Caridad. 

 

De nuevo volvió a Santo Domingo, en el 2004 y fue nombrado por el cardenal López Rodríguez Vicario Episcopal de la Familia, con sede en el Arzobispado, cargo que ocupó durante un año    

 

En Los Mina pueden verse algunas de las obras gestionadas por el padre Alegría:

 

El Centro Médico Auxilio Mutuo

 

Hogar Residencia de Ancianos Bethania

 

La Escuela Margarita Nauseau, y la laboral La Milagrosa, para mujeres, en La Barquita, y seis escuelas primarias en las que se imparte escolaridad gratuita.

 

Al él se le debe el traslado de la barquita a un gigantesco proyecto que será inaugurado en el año 2016, construido en la gestión de gobierno de Danilo Medina, esta obra es considerada una de las obras cumbre del presidente Medina.

 



Hoja de servicio del Padre Gregorio Alegría Armendáris.

 

1968-Vicario y estudios (Parroquia Santa Matías de Hortaleza España)

 

1969-Prosesos Seminario LA Milagrosa (Pamplona España)

 

1970-Vicario y Estudios (Parroquia El Carmen, Baracalado, España)

 

1973-Parroco Superior (Parroquia El Carmen, Baracaldo España)

 

1976-Bina Misionera San Francisco de Macorís, Republica Dominicana

 

1977-Bina Misionera Guaymate, La Romana

 

1979-Estudios, Instituto León XIII (España)

 

1980-Párroco Superior (Parroquia San Vicente de Paul, Los Mina)

 

1983-Director y Superior (Seminario Interno San José de Mendoza)

 

1985–Superior Provincial (visitador), (Santurce, Puerto Rico)

 

1991-Director Superior (Seminario Mayor, San José)

 

1994-Párroco Superior Parroquia San Vicente de Paul, Los Mina

 

1997-Superior Provincial (visitador) Santurce, Puerto Rico

 

2003-Párroco Superior, Parroquia San Vicente de Paul, Los Mina

 

2004-2009-Vicario Episcopal Vicaria Episcopal de la Familia

 

En el año 2011 recibe en Madrid España, el premio Cofares 2011 como reconocimiento a una vida dedicada a la cooperación.

 

2012- formó parte de la Comisión Presidencial para el Desarrollo de la Nueva Barquita, como enlace entre la Presidencia y la Vieja Barquita.

 

2013-El Diario Libre, selecciona al Padre Alegría como hombre del 2013

 

El padre Gregorio Alegría, obtuvo el premio hombre del año 2013, premio que otorga el periódico Diario Libre

 

El padre Gregorio Alegría, de extraordinaria obra en el sector de la Barquita fue escogido por un jurado calificador del premio, quienes lo seleccionaron de 10 finalistas al premio.

 

El premio se entrega desde el año 2007, y los galardonados son escogidos por un jurado, luego de que los lectores de Diario Libre votan por los diferentes candidatos propuestos por los ciudadanos del país.

 

2014- Actual Director Centro Educativo San Vicente de Paúl

 

2015-2017-Director Seminario San José

 

2016-Presidente del Patronato de la Nueva Barquita, mediante el Decreto Presidencial del presidente Danilo Medina

 

2016- Párroco de la Parroquia San Francisco de Asís de la Nueva Barquita.

 

https://www.quesecuenta.com/alcalde-alfredo-martinez-solicita-los-regidores-reconocer-al-padre-alegria-50-anos-servicio




El 24 de junio de 2018, con una misa de acción de gracias en la Parroquia San Vicente de Paúl se celebraron ayer sábado los 50 años de ordenación sacerdotal de Gregorio Marcos Alegría Armendáiz (Padre Alegría) y Martín Tirapu.

 

La eucaristía fue presidida por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Faustino Burgos Brisman, quien destacó la trayectoria de ambos religiosos y elogió la vida consagrada que llevan hasta hoy cuando celebran sus bodas de oro y los exhortó a continuar con el servicio en favor de los feligreses. También hizo un breve recuento de sus vidas.

 

Durante la activad se resaltó que los dos sacerdotes, de origen español, tienen 42 años en República Dominicana y juntos han estado en diferentes provincias, entre ellas San Francisco de Macorís y La Romana.

 

Se recordó que en 1980 llegaron a la Parroquia San Vicente de Paúl, el Padre Alegría como párroco y el padre Martín como vicario, donde estuvieron hasta 1983, cuando Alegría se fue al seminario y Martín paso a ser párroco hasta 1992.

 

Los feligreses destacaron que el padre Alegría ha estado vinculado a la parroquia San Vicente de Paúl durante 18 años en tres momentos diferentes.

 

Actualmente es párroco de la iglesia San Francisco de Asís de la Nueva Barquita, mientras que el padre Martín pastorea la parroquia San José Obrero.

 

Al finalizar la celebración eucarística, con breves palabras, Gregorio y Martín agradecieron a los feligreses y a todos los involucrados en la celebración y reafirmaron su compromiso en seguir trabajando en favor de los mejores intereses de sus comunidades.

 

https://www.diariolibre.com/actualidad/celebran-50-anos-de-ordenacion-sacerdotal-de-gregorio-alegria-y-martin-tirapu-KD10203018

 


 

La Parroquia Santa Rosa de Lima reconoce a los padres Martín Tirapú y Gregorio Alegría en sus 50 años de sacerdocio


El jueves 30 de agosto de 2018, día de la Patro­na Santa Rosa de Lima los sacerdotes Gregorio Alegría y Martín Tirapú fueron reconocidos por su gran labor pastoral desarrollada en la Iglesia dominicana, en sus cincuenta años de vida sacerdotal, de los cuales muchos de éstos lo compartieron en esta parroquia.


https://caminord.com/parroquia-santa-rosa-reconoce-a-los-padres-martin-tirapu-y-gregorio-alegria-en-sus-50-anos-de-sacerdocio/

 



El sábado 30 de junio  en una eucaristía especial en la Parroquia San José Obrero, de Mayaguez 44, cercano al Ensanche Ozama, en el municipio Santo Domingo Este, como una forma de reconocimiento a los 50 años de ordenación sacerdotal de los sacerdotes españoles Martín Tirapu y Gregorio Marcos Alegría Armendáiz (Padre Alegría),

 

Los padres, quienes tienen más de cuatro décadas radicados en la República Dominicana, han sido merecedores de elogios por sus destacadas trayectorias religiosas y servicio en beneficio de diferentes comunidades del país.


Martín Tirapu y Padre Alegría celebraron sus bodas de oro el pasado 23 de este mes, en la Parroquia San Vicente de Paúl, en donde se resaltaron las vidas consagradas de ambos religiosos.


Desde su llegada al país, hace 42 años, los sacerdotes han estado sirviendo religiosamente en diferentes provincias, entre ellas, provincia Duarte (San Francisco de Macorís), La Romana y en Santo Domingo.


En 1980, ambos clérigos llegaron a la Parroquia San Vicente de Paúl, ubicada en Santo Domingo Este, el Padre Alegría como párroco y Martín Tirapu como vicario, donde estuvieron hasta el año 1983, cuando Alegría se fue al seminario y Martín pasó a ser párroco hasta 1992.


Actualmente Tirapu es el párroco de iglesia San José Obrero.

 

https://elnuevodiario.com.do/celebraran-eucaristia-especial-por-50-anos-de-ordenacion-a-dos-sacerdotes-espanoles/

 

El 14 de junio de 2018, Alcalde Alfredo Martínez solicita a los regidores reconocer al Padre Alegría por sus 50 años de servicios

 

El alcalde Alfredo Martínez sometió al honorable concejo de regidores una propuesta para que se realice un reconocimiento al Padre Gregorio Alegría, histórico párroco de la Iglesia San Vicente de Paúl por sus 50 años al servicio Eclesiásticos, Pastorales y Sociales en Latinoamérica, República Dominicana y muy específicamente en nuestro municipio, a través de la congregación de Padres Paúles.

 

Además de su labor sacerdotal, el Padre Alegría es muy querido en este municipio de Santo Domingo Este, por su gran labor social realizada por los residentes en Los Mina, Vietnam, Katanga y La Barquita y nueva Barquita con quienes siempre estuvo a su lado en procura de mejorar su calidad de vida.

 

https://www.quesecuenta.com/alcalde-alfredo-martinez-solicita-los-regidores-reconocer-al-padre-alegria-50-anos-servicios/

 


 

Por Ángela Peña


Conoce la realidad de la extrema pobreza, pero no la discute en lujosos auditorios alfombrados entre refrigerios y recesos de humor exponiendo la situación en brillantes discursos que se archivan.

 

Él la identifica y la enfrenta en un tierno involucrarse con los pobres que lo ha convertido en celebridad, pero entre esa misma gente infortunada, carente.

 

Distingue entre los que realmente necesitan pan, cobijo, abrigo y aquellos que, aunque calamitosos y desvalidos, están en condiciones de trabajar y aprender. Entonces se empeña en la triple tarea de la provisión, la búsqueda de empleo y la enseñanza.

 

Desde que nació en Navarra el 25 de abril de 1941, Gregorio Alegría Armendáriz inició una carrera de estudios que culminó con su designación en elevadas posiciones de mando.

 

Estos conocimientos y cargos, sin embargo, no le envanecen, como tampoco le detienen para mezclarse con los más abandonados desvalidos su apuesta figura ni la cojera a que lo ha sometido una ciatalgia que no ha podido invalidarle.

 

 Su entrega, ya tradicional entre ancianos, niños, adolescentes, matrimonios y familias de lugares a los que no iban el agua, la energía eléctrica y ni siquiera evangelizadores, se volvió absoluta con el paso de la tormenta Noel.

 

 Es el superior de una congregación, cuenta con numerosos asistentes y, no obstante, cambia a diario el hábito clerical por práctica ropa de faena. Con franela y calzados deportivos fue a rescatar a los que clamaban por salvación física desde los techos inundados de La Barquita, Sabana Perdida, y muchas otras comunidades del inmenso Los Mina.

 

Hoy, aunque las aguas volvieron a su nivel, busca dónde alojar a los que perdieron sus humildes viviendas, acomodó a los envejecientes y enfermos en refugios provisionales y cada amanecer baja y sube esas lomas empinadas llevando el desayuno en raciones portentosas, entregando arroz, enlatados, agua embotellada, cereales, maltas, zapatos, sábanas, pastas alimenticias, detergentes, papel higiénico, crema dental, ropa, a los afectados por la tragedia.

 

Es como un redentor, una luz que enciende el espíritu de mujeres, hombres y menores que salen a su encuentro. ¡Padre, Padre!, cuando le ven asomarse renqueando» por esas cuestas sofocantes.

 

Saludos, Hola, ¿Y tú? ¿Y tus zapatitos, dónde están? ¿Ya comieron?  Padre, todavía estamos en la calle.

 

El agua llegaba hasta aquí, comenta trepado en la azotea de un colegio humilde que fundó y cuyas aulas habilitó como albergue.

 

Después de vaciar el almacén lleno de provisiones que entrega con la mayor autoridad e imperante orden, luego de detectar a los auténticos necesitados y darles un ticket que cambia por medicina, comida, detergente, bombillos, ropa, seca el sudor de su rostro bronceado por la exposición al inclemente sol para contar su historia misionera.

 

¡Vayan con Dios! A la tarde es la fiesta de La Milagrosa, la misa es a las seis en la capilla, los despide. Ese hombre no se sienta, comentan sus asistentes.

 

Desde España

 

Hijo de Francisco Alegría e Inés Almendáriz, vino al mundo en un pueblo de Artazu, Navarra, donde estudió la primaria con el maestro don Serafín Senosiaín y cursó bachillerato en el colegio La Milagrosa, de Pamplona. Proviene de una familia muy cristiana, tres tías son Hijas de la Caridad y un hermano de su madre es sacerdote.

 

Desde que curas de diferentes órdenes desfilaban por sus escuelas ofreciendo charlas, decidió ser sacerdote y se inclinó por los Paúles. Asistió al seminario de Limpias (Cantabria), estuvo cuatro años en Hortaleza (Madrid) haciendo noviciado y filosofía.

 

En 1960 hizo los primeros votos en la Congregación de la Misión, continuó filosofía en Salamanca e inició estudios de teología hasta que monseñor Florencio Sanz, C.M., le ordenó sacerdote el 23 de junio de 1968.

 

Luego de ocho años como vicario, párroco, profesor de seminaristas, director de seminarios y continuos estudios de superación, vino a la República Dominicana junto al padre Martín Tirapu, en octubre de 1976. Fueron designados a la iglesia Santa Rosa de Lina, de San Francisco de Macorís, para que se aclimataran a la idiosincrasia nacional y posteriormente a San Isidro Labrador, de La Peña, donde desde una rural casita de madera dejaron plantada la Palabra evangélica en 35 comunidades que formaron.

 

Un año después los enviaron a Guaymate, poblado difícil para misioneros porque los haitianos y escasos dominicanos residentes apenas conocían sacerdotes, ni misas, ni Dios. Estaban como ovejas sin pastor, aunque tenían su religiosidad. Pero al despedirse la relación fue tan estrecha que les dijeron adiós a Martín y a Gregorio.

 

Alegría volvió a Madrid en 1979 para formación permanente en Teología Pastoral, un año después retornaría al país y el Superior Provincial, Francisco Javier Marradán, lo destinó a la parroquia San Vicente de Paúl de Los Mina para formar un equipo sacerdotal con el padre José Gil, hasta 1983 que le nombraron director del Seminario Interno (Noviciado) del ensanche Ozama.

 

Después sería Superior Provincial con sede en Puerto Rico; director del Seminario Mayor Vicenciano del ensanche Ozama, Párroco de San Vicente de Paúl, de Los Mina.

 

Reelecto Superior Provincial abrió por primera vez una Misión en Haití donde dejó escuelas, parroquias, seminario y ayudó al convento de las Hijas de la Caridad.

 

De nuevo en Santo Domingo, en 2004 fue nombrado por el cardenal López Rodríguez Vicario Episcopal de la Familia, con sede en el Arzobispado, cargo que ocupó durante un año.

 

Pan material, pan de la palabra

 

Además de que los religiosos vicencianos tienen como norma evangelizar a los pobres, Gregorio Alegría Armendáriz demuestra una inclinación personal, íntima, profunda, constante, por enfermos y menesterosos.

 

Con ayuda de empresas, políticos, el Arzobispado de Santo Domingo, personas pudientes, ha creado escuelas, albergues, hospicios y otros centros. Procura oficios a los desempleados. Recoge ancianos abandonados y solitarios de las calles y los asienta a vivir con dignidad.

 

Con una mano repartimos el pan de la Palabra y con la otra el pan material, comenta mientras una viejecita del hogar Bethania le abraza y besa y le pide que la bendiga y confiese.

 

Padre, se critica acostumbrar a la gente a darle, en vez de enseñarla a producir o inculcarle el hábito del trabajo-, se le observa.

 

En la sociedad hay gente que ya no puede pescar y necesita comer, y medicina. Esa es la ayuda asistencial, que es ésta. La otra es la promoción, que es enseñar a pescar, las dos son necesarias. San Vicente de Paúl decía: al que puede trabajar no le des comer. La residencia de ancianos es una ayuda asistencial, responde.

 

En cuanto a los damnificados, manifestó: La tormenta los ha dejado sin nada, sin casa, sin muebles, totalmente desamparados, vivían en toda la margen izquierda del río Ozama. Celebra la solidaridad de sus benefactores, pero aclara: Hoy he repartido la última entrega que me quedaba como donación de distintas instituciones. Y añade: Se ha manifestado la solidaridad del pueblo dominicano que ha puesto al descubierto la pobreza que existe en esta sociedad.

 

3 diciembre, 2007

 

https://hoy.com.do/el-padre-gregoriopopular-entre-los-pobres-por-practicarla-caridad-lejos-de-alfombras-y-teorias/

 


Para el próximo lunes 6 de mayo de 2024, publicaré otro personaje famoso de Los Mina.    

 

 

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