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Historia del Río Ozama: Causa de su Contaminación (Capítulo III, 2-2)


En los ríos Ozama e Isabela descargan 54 cañadas y 241 empresas del Gran Santo Domingo


La construcción de viviendas en los alrededores de las más de 54 cañadas del Gran Santo Domingo y la deficiencia en la recogida de los residuos sólidos se combinan y provocan hacinamiento, enfermedades y hasta muertes, pero además, son el canal para la descarga de miles de toneladas de basura que van a parar a los ríos Ozama e Isabela.


En un reportaje realizado por Adalberto de la Rosa el 3 de septiembre de2018, la tormenta Beryl, que afectó el país el pasado 10 de julio, activó la alerta de los ciudadanos residentes en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo y puso en evidencia el histórico problema de la contaminación causada por más de 42 cañadas que vierten sus residuos sólidos y líquidos directamente a los ríos Ozama, Isabela.


El litoral del mar Caribe, desde la desembocadura del Ozama hasta Güibia, fue el escenario donde se acumularon los residuos que sorprendieron no solo a los dominicanos, sino también a extranjeros.


La tormenta dejó en la demarcación un volumen de lluvia superior a los 100 milímetros, equivalente al 19% de toda la lluvia caída en el país durante un año.


El drenaje natural del Distrito Nacional, de los municipios Santo Domingo Este, Norte y hasta de provincias colindantes, empujó hacia ambos ríos, alrededor de 1,800 toneladas de residuos sólidos que tardaron 24 días en ser recogidos.


La Alcaldía del Distrito Nacional, como la autoridad municipal, no solo tomó la rienda de la situación junto al Ministerio de Obras Públicas, sino que también adoptó medidas para evitar se repita la situación y anuncia proyectos conjuntos con la CAASD, la Fundación Parley y otras entidades.


“Nosotros entendemos que la problemática en general debe ser enfrentada en conjunto, y tenemos pendiente una visita al director de la CAASD donde vamos tratar ese tema, ellos tienen un plan muy ambicioso de este tema de las cañadas”, dijo el alcalde David Collado.


El edil indicó que el trabajo de limpieza de las Fundaciones en la zona norte será reforzado para que haya menos basura en las cañadas. De acuerdo con cálculos, los ríos Ozama e Isabela reciben alrededor de 110 mil toneladas de residuos al año.


Además de la basura miles de familias descargan sus sanitarios directamente a las cañadas que impactan los ríos y 241 empresas también vierten sus residuos líquidos en ambos ríos.


Medio Ambiente ha trabajado con medio centenar de esas empresas conminándolas a instalar plantas de tratamiento.


“Es un tema muy importante, para prevenir que sean afectados los ríos y el Mar Caribe. Se ha despertado un interés, la gente conocía el problema de la basura en los ríos, el tema estaba ahí y no se trataba, ahora sí”, dijo Collado.


Tres meses antes de las lluvias de Beryl, dirigentes de las fundaciones que recogen la basura en 18 barrios de la zona norte, habían advertido del cúmulo de unas 2,000 toneladas que no se estaban recogiendo en esos sectores por varias causas y que la salida que encontraba la gente era tirar la basura a las cañadas y a los ríos.

 

Alejandro Montás, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), entidad que ejecuta el plan maestro de rehabilitación de cañada dispuesto por el presidente Danilo Medina, informa que han estado trabajando en la rehabilitación de las cañadas, colocándoles losas que reducen el peligro y la contaminación.


Hasta la fecha 11 cañadas del Gran Santo Domingo han sido intervenidas, saneadas y canalizadas con la construcción de estructuras que se han convertido en calles por encima de su cauce que permiten llegar hasta las orillas de los ríos.


Algunas de las más importantes son:

La Cañada del Diablo, de La Zurza, El Arrozal, Villa Eloisa, Bonavides, Los Tres Brazos, San Luis, Cañada del Diablo de Villa Duarte, la de Gualey, Los Platanitos, Buenos Aires, Guajimía, (en su primer etapa), El Indio, Hato Nuevo, Enriquillo, para un total de 8,950.12 metros y un costo de RD$960,187,970.68.


De acuerdo con Montás alrededor de 400,000 personas residentes en los alrededores de esas cañadas se benefician con esas obras.


“Donde hemos intervenido esas cañadas no se han producido inundaciones, y prueba de ello es el comportamiento de Bonavides, El Arrozal y Villa Eloisa porque cada vez que llovía, había que sacar a la gente, el impacto que han causado esas intervenciones es muy positivo”.


Aparte del trabajo de la CAASD, la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entono (URBE) también canalizó y cubrió con losas de cimentación la principal cañada que desemboca en La Vieja Barquita. José Miguel González Cuadra, director ejecutivo de la entidad, considera que la basura dejada por Beryl es un reflejo de que por decenas de años no se han aplicado políticas en busca de solucionar el problema.


“Todo lo que estaba en el Malecón era basura suelta, no estaban enfundadas, fue la basura que la gente tira a las cañadas o a los ríos porque los barrios no están diseñados para entrar los camiones y recoger la basura”, dijo.


La Fundación Tropigas venía trabajando en la limpieza de los ríos Ozama e Isabela, a través de su programa Ribera Verde y en los días de la tormenta, puso en funcionamiento dos embarcaciones recolectoras de residuos adquiridas con recursos propios.


Su presidente, Carlos José Martí , dijo que el aporte es parte de la responsabilidad extendida de la empresa.


Después del suceso de julio pasado muchas voces se han sumado al concierto de entidades que quieren aportar a salvar el Isabela y el Ozama, y aunque algunas lo han hecho con interés mediático, otras hacen sus aportes discretamente.


Para el director de la CAASD, Alejandro Montás, hace falta concientización ciudadana e integrar a todas las organizaciones en la conservación de los ríos como lo ha venido haciendo esa entidad en las 11 cañadas intervenidas.


“Las cañadas, prácticamente son el drenaje natural de la ciudad, pero las están mal utilizado, porque las están invadiendo, abren hoyos en las losas y tiran basura y se produce obstrucción, se entaponan, cae un aguacero y viene las inundaciones, la ruptura de las infraestructuras que nosotros estamos construyendo, el problema no son las cañadas, son las personas que tiran la basura en ellas” indicó.

En los ríos Ozama e Isabela descargan 54 cañadas y 241 empresas del Gran Santo Domingo.

Principales cañadas que impactan los ríos Ozama, Isabela y Haina


Cañada: Lugar:

 

Bonavides La Ciénaga

 

Arrozal La Ciénaga

 

Eloisa Las Cañitas

 

Villa Duarte Villa Duarte

 

Cañada Tetelo Vargas Calle Tetelo Vargas , Gualey

 

Cañada del Diablo La Zurza

 

Cañada San Luis Las Cañitas

 

Cañada de Los Dulceros La Zurza

 

Cañada El Cañero La Zurza

 

Cañada de Los Tres Cruces La Zurza

 

Cañada del Zoológico Arroyo Hondo

 

Cañada de Goya Cristo Rey

 

Guajimía(17 afluentes) Santo Domingo Oeste

 

Cañada del Dique Ensanche Ozama

 

Cañada La Lila Los Tres Brazos

 

Cañada de Chulín Puerto Isabela

 

Cañadas vieja Barquita (3) Los Mina

 

Cañada de Vietnam Los Mina

 

Cañada Buenos Aires Santo Domingo Oeste

 

Cañada Enriquillo Santo Domingo Oeste

 

Cañada El Indio Derecho e Izquierdo Santo Domingo Oeste

 

Cañada Hato Nuevo Santo Domingo Oeste

 

Cañada San Luis Distrito Nacional

 

Cañada La Puya Arroyo Hondo

 

Cañada El Dique Ensanche Ozama

 

Cañada Katanga Los Mina

 

Cañada Cancino Cancino Adentro

 

Cañada La Amapola Los Mina Norte

 

Cañada Pantoja Pantoja

 

Cañada Arroyo Lebrón La Guayiga.

 

El 1 de marzo de 2016, inician rescate de los ríos Ozama e Isabela: sanearán a 80 cañadas


El saneamiento de unas 80 cañadas y la construcción de 13 sistemas de tratamiento de aguas residuales en el Gran Santo Domingo, forman parte del proyecto de rescate de los ríos Ozama e Isabela, declarado de alta prioridad nacional mediante decreto presidencial.


Además, se tratarán las aguas que descargan las 54 industrias en el río Isabela.


Báez explica que en fase de estudios se encuentran otros 12 sistemas de tratamiento de aguas residuales, para disminuir la carga contaminante que llegan a los acuíferos Ozama, Isabela, Haina y el mar Caribe.

 

Entre ellas están: Higüero abajo, (para recoger aguas residuales de Pantoja, Los Alcarrizos, Pedro Brand y parte de Arroyo Hondo), el Emisario Submarino Alma Máter, Emisario Submarino Nuñez de Cáceres, Emisario en los Frailes (Sectores de Santo Domingo Este), la Planta de tratamiento o sistema de Hainamosa en El Tamarindo, cerca del río Ozama y una depuradora en La Victoria.


El saneamiento de cañadas ubicadas en los diferentes barrios de la ciudad, también forma parte del plan de rescate del Ozama y del  Isabela.


Unas 80 cañadas están en carpeta y en algunas de ellas ya se han comenzado los trabajos, como es el caso de la cañada Villa Eloísa en Las Cañitas, la San Luis en Gualey y El Indio en Herrera, entre otras.

 

Báez explica que con el saneamiento de esta cañadas se evitará la descarga de desechos a los ríos.


Ha pasado un año y seis meses desde que el presidente Danilo Medina emitió el decreto 260-14, no siendo esta la primera vez que se intenta algún proyecto para la recuperación de las cuencas baja, media y alta de los ríos Ozama e Isabela.


Onofre Rojas, presidente de la Comisión Presidencial Ozama e Isabela, dijo que se ha avanzado en el plan estratégico 2015-2030, pero precisó que es imposible pensar en un rescate total de los acuíferos a corto plazo, porque es una problemática muy compleja.


El 27 febrero de 2019, el Ministerio de Medio Ambiente y la Alcaldía de Santo Domingo Este (SDE) buscan solución a toneladas de residuos sólidos que llegan al río Ozama a través de cañadas por La Vieja Barquita.


El ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, visitó acompañado del alcalde Alfredo Martínez y el presidente de la mancomunidad Onofre Rojas, la construcción del Parque Ecológico y fluvial La Vieja Barquita, con el objetivo de buscar una solución conjunta al problema de los residuos sólidos con alto componente de plásticos, que llegan al río Ozama por la margen Este a través de cinco cañadas que desembocan en ese importante afluente.

 

La medida busca detener el vertido de cientos de toneladas desechos al río y concienciar a los residentes del entorno de la parte alta sobre el manejo y destino final de los residuos sólidos, así como la necesidad de preservar entre todo el medio ambiente que nos rodea.

 

Estévez, indicó que es una responsabilidad de las autoridades corregir el problema, pero además un compromiso de los comunitarios cuidar su entorno y abstenerse de lanzar desechos para disponer de un lugar más limpio y sano, por lo que garantizó que conjuntamente con el alcalde lo hará.


El 6 de agosto  de 2018, los ríos Ozama e Isabela constantemente reciben toneladas de basura que luego llegan hasta el mar Caribe.


Arroyos, ríos y cañadas se tornan cada día en receptores de basura.


Los desechos sólidos, en especial los plásticos, se han convertido en un gran problema social, ambiental y sobre todo en una situación difícil de resolver por los ayuntamientos municipales.


Los ríos Ozama e Isabela se han transformado en vertederos flotantes donde todas las cañadas  del Gran Santo Domingo que desembocan allí tiran más basura que agua.


El río Ozama nace en Monte Plata y desemboca en el mar Caribe, arrastrando la basura arrojada por personas que residen en los sectores de Cancino Adentro, Colinas del Este, Vista Hermosa, Los Minas, Los Tres Brazos, Las Cañitas, Guachupita, Mejoramiento Social y la Zona Colonial.

También llega al mar Caribe la basura arrastrada por el río Isabela, que nace en Villa Altagracia, y luego se une con el Ozama. Las aguas del río Isabela pasan por los barrios Capotillo, La Zurza, Puerto Isabela y Simón Bolívar. El afluente actualmente está repleto de plásticos, lila, botellas de cristal y cerdos, que entran a bañarse, e incluso materia fecal que flota en la superficie.


Los moradores de la zona dicen que están hastiados de pedir que el Gobierno vaya a su rescate.


También dicen que son conscientes de que de los diferentes sectores tiran la basura directamente al río, que igualmente es contaminado por la Cañada Los Ríos.


“La cañada cuando baja arrastra toda esa basura, nosotros tenemos muchísimo tiempo reclamando, pero como quiera todo eso es en balde.


Eso a veces lo limpian pero como quiera esa gente que vive allá arriba no para de tirar la basura.


Realmente necesitamos que esto se resuelva o que nos desalojen”, dijo una residente de La Zurza.


Existen otras cañadas importantes donde en algunas zonas los peces muertos flotan junto a plásticos, botellas, zapatos y ropa de vestir.



En ese sentido, la cañada “Los Ríos”, localizada en el sector La Puya, de Arroyo Hondo, es “un vertedero flotante” repleto de desechos sólidos como botellas de cristal, fundas plásticas, ropas y excremento humano lanzados por moradores de la zona. Los residentes del lugar denunciaron que el hedor, así como los animales muertos que lanzan allí, hace que la vida en la comunidad no sea de calidad humana.


El área más afectada es el sector “Las 800”, en la calle Isabel de Torres, habitada en su mayoría por nacionales haitianos, donde sus casas son construidas de forma improvisada y tienen sus desagües de la cocina y los baños directamente hacia el arroyo, provocando un alto nivel de contaminación en la cañada.

 

Mientras un equipo de periodistas del Caribe se encontraba en el lugar, un grupo de personas, sin discreción, lanzaban bolsas plásticas llenas de basura hacia la cañada.


“Esa basura viene desde allá arriba y toda la basura llega ahí. Ese arroyuelo se ha convertido en un vertedero flotante. Ese hedor hace mucho daño, no solo a nosotros, sino al ecosistema que se ve muy afectado. La junta de vecinos Arroyo Hondo III está dispuesta a colaborar para mejorar la situación actual.


Empresas e instituciones asumen compromiso


En tanto que instituciones firmaron acuerdos, como la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), encabezado por su director Alejandro Montás, quien firmó un acuerdo interinstitucional con la Fundación Tropigas y otras entidades a favor del saneamiento de los ríos Ozama e Isabela, a través de los barcos recolectores.


“Las personas están utilizando las cañadas para tirar basura y aguas residuales, aprovechando las correntías de las aguas cuando llueve y éstas van rumbo al Ozama o al Isabela, pero en La Ciénaga y Los Guandules designamos brigadas para prevenir eso”, dijo Montás.


Mientras que José Miguel González Cuadra, presidente ejecutivo de CCN, informó que incentivarán el uso de fundas reusables y eliminaron el uso del estereofón. 

Para el lunes 19 de octubre de 2020, publicaré las acciones de los diferentes gobiernos con la intención de salvar al Río Ozama     

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